Mientras centrales obreras respaldaron la propuesta de reforma al sistema de pensiones anunciada ayer por el gobierno federal y el sector empresarial y organizaciones sindicales la calificaron de avance en beneficio de los trabajadores, especialistas en materia laboral advirtieron que la iniciativa se queda corta y no modifica los vicios de fondo que tiene el sistema de retiro.

El secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, Pedro Haces, indicó que es muy buen avance que brindará mayores garantías a los trabajadores para obtener una pensión con mayor monto.

La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos destacó que no se carga la mano a la clase trabajadora al no incrementarse las aportaciones para su retiro, y cuestionó que en el sistema actual se busque que cada empleado asuma la responsabilidad de aumentar sus ahorros con aportaciones propias.

Si bien la propuesta contiene avances significativos, el gran tema pendiente sigue siendo el manejo de las Afore por parte de la banca privada y su uso especulativo para inversión por lo que se perdió una gran oportunidad de crear un sistema bancario estatal que administre los ahorros de los trabajadores, indicaron por separado Jorge Herrera Ireta, vicepresidente de la Confederación de Jubilados, Pensionados y Adultos Mayores de la República Mexicana, y Héctor de la Cueva, coordinador del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical.

Daniela Jiménez, directora del Centro de Reflexión y Acción Laboral, expuso que los beneficios tardarán más de ocho años en concretarse, por lo que deben plantearse medidas para apoyar a los trabajadores en este lapso.

Carlos Alba, coordinador del seminario de trabajo y desigualdades de El Colegio de México, dijo que la propuesta deja fuera a más de la mitad de los trabajadores que forman parte de la economía informal.