Son 9 millones de créditos los que están inscritos al programa para diferir el pago de financiamientos sin el cobro de intereses ordinarios –que después serán cobrados– por un monto que asciende a 1 billón de pesos, dio a conocer la Asociación de Bancos de México.

Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, informó que hasta el momento, la banca es el agente económico que más ha otorgado recursos para que familias y empresas aminoren el impacto por la pandemia de Covid-19, y de cara a que termine el primer plazo para comenzar a realizar los pagos de forma regular, se prepara un nuevo anuncio enfocado a la restructura de los créditos.

Detalló que, con cifras al cierre de junio, de los 9 millones de créditos inscritos, 3 millones 300 mil son del sector micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme) y personas físicas con actividad empresarial, y ese mismo número se da en tarjetas de crédito, 2 millones 100 mil son en el segmento de consumo no revolvente, 322 mil en hipotecas y 37 mil en grandes empresas.

En videoconferencia, Niño de Rivera expuso que los bancos han dejado de cobrar por concepto de intereses 64 mil millones de pesos.

De ese total, 25.1 por ciento (16 mil 100 mdp) se han dejado de cobrar en consumo; 5.4 por ciento (16 mil 200 mdp) en hipotecario; 24 por ciento (15 mil 500 mdp) en Mipymes; 13.4 por ciento (8 mil 500 mdp) en tarjetas de crédito y 11.9 por ciento (7 mil 600 mdp) en grandes empresas.

A partir de agosto aquellas personas que se incorporaron al programa por un lapso de cuatro meses comenzarán a tener que pagar las mensualidades con los respectivos intereses ordinarios. Niño de Rivera expuso que ahora preparan un programa que tiene como fin la restructura de los créditos para las personas y empresas que más lo necesiten.

Ampliar el diferimiento no lo vemos como una ayuda sustantiva, los 4 o 6 meses que lo hemos diferido creemos que ha sido un apoyo muy relevante... Tenemos que tener un esquema de mayor alcance, de largo aliento, y es precisamente lo que estamos dialogando con los reguladores, explicó.

Julio Carranza, vicepresidente de la ABM mencionó que el nuevo programa que prepara la banca es diferente, más específico, atendiendo a las necesidades de los diferentes sectores.

Niño de Rivera consideró que, de cara a la nueva normalidad, la banca encuentra un tema preocupante en que no hay consistencia en la reapertura de las actividades económicas y que diversas entidades del país constantemente tengan alzas y bajas con respecto al número de contagios de Covid-19.