Domingo 12 de enero de 2020, p. 19
París. El gobierno francés retiró ayer “provisionalmente” la medida más polémica de su reforma de pensiones, que preveía retrasar de 62 a 64 años la edad mínima para cobrar una pensión plena, a fin de seguir negociando con los sindicatos, que volvieron a movilizar a miles de manifestantes en toda Francia. “Con el fin de demostrar mi confianza en los interlocutores sociales, estoy dispuesto a retirar del proyecto de ley la medida a corto plazo que había propuesto, que consiste en converger progresivamente a partir de 2022 hacia una edad de equilibrio de 64 años en 2027”, escribió el primer ministro Edouard Philippe, en una carta dirigida a los sindicatos. Philippe condicionó el retiro definitivo de esta medida a que se encuentre un acuerdo sobre “el equilibrio y el financiamiento de las pensiones” durante un encuentro previsto con las organizaciones sindicales.