México presenta un panorama optimista ante los inversionistas globales el siguiente año, pues los fundamentales macroeconómicos son sólidos a un año del inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador, afirmó Emilio Romano Mussali, presidente y director general de Bank of America en México (BofA).

Aunque analistas, calificadoras y organismos internacionales han estimado que la economía mexicana crecerá entre 0.9 y uno por ciento en 2020, Romano Mussali refirió que desde su punto de vista ojalá que el crecimiento nos sorprenda al alza.

Expresó que los planes de infraestructura del gobierno en conjunto con la iniciativa privada tienen la capacidad de incrementar los niveles de inversión, por lo que el banco de inversión estadunidense, catalogado como el segundo más importante a escala global, está interesado en financiar todos aquellos proyectos que sean financieramente viables.

Romano Mussali mencionó que el hecho de que la administración actúe de forma predecible, provoca que los mercados nacionales e internacionales eleven su confianza en el país. Además, descartó que el país tenga una baja en su calificación por parte de las agencias de riesgo en el corto plazo.

Interés global

El director general de BofA México argumentó que ante los inversionistas globales la incertidumbre sobre el cambio de la administración ya ha sido descontada.

“Tradicionalmente, en México siempre hemos notado que en los cambios de gobierno la economía tiene un comportamiento más débil, cosa que no nos sorprendió. A escala global, México –visto desde el punto de vista financiero, manejo fiscal y monetario y del apoyo que se da a los grandes proyectos de inversión– es de gran interés para los inversionistas, y nosotros sí estamos confiados en que el año que entra será uno en el que México tenga un crecimiento más alto”, puntualizó.

Mencionó que a escala internacional México luce como uno de los países más importantes para la inversión, pues en comparación con otras naciones, los problemas sociales no se han hecho presentes. Es una situación de gran privilegio, principalmente porque somos un país integrado al bloque más grande del mundo que es Norteamérica.

La confianza se logra con estabilidad y predecibilidad; eso da confianza, y eso es lo que buscan los inversionistas, agregó.

Los analistas están esperando para bien o para mal, y también los organismos globales, un crecimiento de México de uno por ciento del PIB el próximo año. Yo soy un poco más optimista, creo que si vemos la economía del país, la podemos dividir en tres partes: la inversión financiera ha mostrado solidez, los capitales están entrando a México, las inversiones en negocios están y seguirán, y el tercer componente es la infraestructura, que tiene la ventaja de que la demanda es garantizada, aseveró en reunión con medios.

Manifestó que los proyectos de infraestructura que el gobierno ha presentado en los recientes meses son viables, aunque aún hace falta conocerlos a detalle y que se haga un plan de negocios para darle un mejor estudio. Estos proyectos los estamos viendo nosotros, la banca mexicana, y la banca global en general, con mucho interés, porque son proyectos de infraestructura que no sólo son rentables por la estructura que tienen, sino porque la demanda es muy predecible y poco volátil; además,nos gusta apoyarlos, pues detonan el desarrollo del país y tienen un efecto de derrama económica mucho mayor, precisó.