Lunes 16 de diciembre de 2019, p. 28
Altamira, Tamps., A nueve años de la inauguración del llamado puente de la muerte, el gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca consiguió que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) libere 250 millones de pesos de un fideicomiso para la reparación de esa obra, que ha causado más de un centenar de decesos.
En 2010 el entonces presidente Felipe Calderón, acompañado por el ex gobernador priísta Eugenio Javier Hernández Flores, inauguró en el libramiento Altamira-Puerto Industrial, entronque con carretera Tampico-Mante, un puente que en pocos meses comenzó a hundirse, lo que obligó a la administración portuaria integral (API) a impedir la circulación, porque ocurrían centenares de accidentes.
La obra, construida por la empresa Tufesa, ligada al ex senador del Partido Acción Nacional (PAN) José Julián Sacramento, tuvo un costo de 170 millones de pesos.
En agosto de este año, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y la secretaria de Finanzas del gobierno de Tamaulipas, Lourdes Arteaga, se reunieron con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, y con el titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas, Fernando Arrechederra Mustre, para gestionar y agilizar un trámite que inició la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ante Hacienda para aplicar recursos del fideicomiso para dicha obra.
Finalmente las gestiones del mandatario dieron fruto, pues el puerto de Altamira anunció la liberación de 250 millones de pesos para la reparación
, explicó Miguel Gómez Orta, diputado local panista.
Agregó que casi una década después, esta obra se convirtió en el monumento más grande a la corrupción
. En septiembre pasado, en tribuna exhortó a la SCT y la SHCP para que se asignaran recursos a la reparación del llamado puente roto o puente de la muerte”.
Aseguró que es un logro obtener el recurso para tan importante obra, que desde hace varios años es un elefante blanco. Es de suma importancia para el desarrollo económico no sólo de Tamaulipas, sino de todo México, por su conectividad terrestre con el centro de la República, desde el Golfo de México hasta el Puerto de Altamira
.