Domingo 15 de diciembre de 2019, p. 4
Tras rechazar el Premio Orgullo de mi Ciudad, que le otorgó la comunidad LGBT en reconocimiento a su valioso apoyo a los derechos humanos
de ese colectivo, el pintor Fabián Cháirez, autor del polémico cuadro La Revolución, aclaró a La Jornada que nunca ha intentado causar revuelo ni controversia con su trabajo artístico.
“Mi intención no es provocar ni nada por el estilo. Llevó mi pintura a preguntas e inquietudes personales. Mi cuadro La Revolución es una alusión a los conceptos de lo masculino y lo femenino, y a por qué un héroe debe estar vinculado con la heterosexualidad”, explicó.
En esta obra me pregunto, en particular, por qué el cuerpo de un hombre vulnerable se debe relacionar con lo femenino. En verdad nunca imaginé que esta pintura podría causar tanto revuelo.
Contra expresiones de odio
El artista fue entrevistado la noche del viernes, al término de la ceremonia del citado galardón, el cual rechazó de último momento, argumentó, debido a que la persona que se lo entregaba, el productor de televisión Rodrigo Fragoso, había hecho comentarios negativos en sus redes sociales contra la mencionada pieza artística.
No puedo estar en favor de alguien que incita al odio
, afirmó Fabián Cháirez, quien reiteró que su ya famosa pintura –la cual forma parte de la exposición Zapata después de Zapata, que se presenta en el Palacio de Bellas Artes– no fue concebida originalmente como un retrato del Caudillo del Sur.
Era una alusión al charro mexicano, esa imagen del macho con que hemos crecido generaciones y que tanto nos ha perjudicado y tantos prejuicios ha creado contra las minorías. Con antelación expuse esa pintura en la galería José María Velasco y el público comenzó a renombrarla; así fue como terminó siendo Emiliano Zapata
, dijo.
Eso habla de la fuerza de la imagen de ese héroe, de su influencia sobre el imaginario colectivo. Al final, ése es el sentido de la exposición de Bellas Artes, mostrar la influencia que ha tenido ese personaje en el imaginario de los artistas.
Fabián Cháirez discrepó de quienes opinan que su obra atenta contra la figura del revolucionario: “La pregunta es: ¿dónde está lo ridículo? ¿Se cree que por exponerlo femenino o desnudo es vulnerable?
“La imagen de Emiliano Zapata ha representado a muchos movimientos sociales, se tiene como estandarte de lucha y defensa de la libertad.
Entonces, es un personaje que se puede adaptar a cualquier imagen. Emiliano Zapata es de todos los mexicanos y tengo el derecho de representarlo como quiera.
Fabián Cháirez señaló que hasta la noche del pasado viernes no había tenido contacto con la familia del caudillo y aceptó que ha recibido amenazas a raíz de su pintura, aunque aclaró que ha tratado de no hacerles caso.