Sábado 14 de diciembre de 2019, p. 12
Senadores de Morena y del PRI expresaron posturas dispares en torno a las modificaciones al Acuerdo de Comercio entre México Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en materia laboral, recién ratificadas en el Senado.
El priísta Carlos Aceves del Olmo, dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), sostuvo que la creación de paneles para la resolución de conflictos laborales abre la puerta para que los sindicatos gringos vengan a decirnos que estamos haciendo las cosas mal
. Su compañera de partido, Vanessa Rubio, advirtió que puede haber uso abusivo y doloso
de ese mecanismo, con demandas discrecionales para restar competitividad a las empresas mexicanas.
En contraparte, el senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, manifestó que es de sobra conocido que desde hace 26 años, cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio (TLC), los sindicatos de Estados Unidos y Canadá demandaron una reforma laboral que permitiera mayores salarios a los trabajadores mexicanos y democracia sindical, y parte de esa exigencia se reflejó tanto en la firma del T-MEC como en el Protocolo Modificatorio del mismo.
A su juicio, la incorporación de paneles laborales generará beneficios, tanto a patrones como a trabajadores, ya que habrá una vigilancia de que en México se cumpla con la reciente reforma laboral.
En entrevista, Gómez Urrutia señaló que tanto patrones como sindicatos deben autorregularse y cumplir con lo establecido en la reforma laboral. Hizo notar que cuando exista alguna queja en alguna empresa en Estados Unidos o Canadá sobre violación al derecho de los trabajadores a sindicalizarse o de contratos colectivos que no se revisan o se hace sin el conocimiento de los trabajadores, hay un plazo de 84 días para que la autoridad laboral lo resuelva. Sólo hasta después de ese plazo, se convoca a la integración del panel laboral.
Aceves del Olmo resaltó que no tiene temor de que sindicatos de Estados Unidos o de Canadá lleguen al país a inspeccionar y a sostener la ausencia de democracia sindical, ya que tendrían que probarlo, además de que podemos acudir a la Organización Internacional del Trabajo
.
Lo preocupante, sostuvo, es que la CTM, que es la principal central de México
, no fue tomada en cuenta para opinar.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, comentó que entiende las suspicacias y preocupaciones, pero el gobierno federal, tal como lo explicó en el Senado el subscretario de Relaciones Exteriores, Jesús Seade, no aceptó la intención original de Estados Unidos de imponer “verificaciones laborales, que pudieran inspeccionar en territorio mexicano empresas y sindicatos, con demandas.
Los demócratas y las representaciones de los trabajadores estadunidenses, en especial la AFL-CIO, la principal central estadunidense, plantearon “acabar con el charrismo sindical, los contratos de protección y otras prácticas que durante décadas han afectado a los trabajadores mexicanos”.