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Teatro comunitario en Juchitán, semillero contra la violencia
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▲ Niños y jóvenes hacen teatro en el programa federal Semille-ros Creativos.Foto Diana Manzo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 13 de diciembre de 2019, p. 6

Juchitán, Oax., En sesenta días de intenso trabajo y aprendizaje, jóvenes zapotecas dirigidos por Jesús Carranza descubrieron que con el teatro se pueden romper estereotipos violentos y lo hicieron mediante monólogos que llevaron a escena

Jesús Carranza es un joven cuya pasión es hacer teatro, que ha sabido crear vínculos con la sociedad de Juchitán y junto con la escritora Paula López impartió a jóvenes y niños el taller de teatro comunitario del programa Semilleros Creativos de la Secretaría de Cultura Federal.

Noche de monólogos fue la puesta en escena que representaron los menores entre 12 y 17 años de edad y consistió en que a través de siete charlas en voz alta con ellos mismos hicieron una crítica política, social y cultural de diversos estereotipos que deben romperse para que se tenga una sociedad inclusiva y encaminada hacia el buen trato de los derechos humanos.

La cosecha llegó y gustó, expresó Jesús Carranza, quien explicó que desde el 7 de octubre inició con el taller de teatro, el cual dividió en infantil y juvenil. En este último grupo realizó la tarea de reflexión en torno a la violencia que actualmente se vive, y los jóvenes decidieron retomarlo.

Una vez que se enamoraron del arte escénico, ellos mismos desarrollaron los libretos. Después vinieron los ensayos y, finalmente, la puesta en escena. Los actores, que aunque no tienen mucho conocimiento demostraron su profesionalismo, y gracias a este taller la cosecha tiene más actrices y actores.

“Empezamos con dos niños y con seis jóvenes y terminamos con seis y 11, respectivamente, en escena. Ambos grupos siempre constantes, con ensayos y trabajos ininterrumpidos desde el 7 de octubre y justo cerramos en este mes de diciembre con nuestro tiempo de cosecha, que consideramos es un abono a los estereotipos violentos”, explicó.

La puesta en escena se prolongó cuatro funciones, después de que sólo serían dos, porque la asistencia fue de unas 150 personas, quienes disfrutaron a los nuevos semilleros teatrales, que a partir de ahora continuarán con nuevas obras destinadas a generar conciencia social.

Hay muchos comentarios positivos de los familiares de los niños y jóvenes porque ven una evolución y cambio fuera de la escena; eso es importante, porque la semilla está germinando, finalizó.