La geografía impone límites, ratifica
Viernes 13 de diciembre de 2019, p. 27
Ginebra. Alexandre de Juniac, director general de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), ratificó que no es viable el plan del gobierno mexicano para operar tres aeropuertos de manera simultánea en Ciudad de México, Santa Lucía y Toluca.
No estamos convencidos por las soluciones alternativas (...) La geografía es la geografía
, manifestó, luego de que dos semanas atrás las autoridades mexicanas informaron que se presentó el proyecto del Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM) a organismos internacionales y a las aerolíneas, entre ellos la IATA, agrupación con sede en Suiza.
A nombre de la IATA –que congrega a más de 290 aerolíneas con 94 por ciento del tráfico aéreo en el mundo– el directivo subrayó que es muy difícil
que en algún momento pueda operar a máxima capacidad el esquema que prevé el gobierno mexicano, por la proximidad entre las terminales, o que lo haga sin riesgos. “No se debe comprometer la seguridad nunca, no dejar algo casi hecho (…) No debemos esperar a que ocurra un accidente”, resumió.
Para el directivo no se trata de un impedimento el que Santa Lucía opere como aeropuerto militar y civil, sino que es en vuelo –el Valle de ´México está rodeado por sistemas montañosos– donde las operaciones no se pueden extender.
Hasta ahora, Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) ha explicado que para reorganizar la navegabilidad en el SAM usará procedimientos de navegación basados en una técnica que se basa en diferenciar los vuelos por la altitud.
En la IATA se considera que la construcción de Santa Lucía no va a ampliar el espacio aéreo, porque los tres aeropuertos operarían con capacidad limitada para evitar accidentes, y en general no se resuelve el problema de origen en la Ciudad de México: desesperadamente necesitamos capacidad
, recalcó De Juniac.
Agregó en que las previsiones de mercado en América Latina apuntan a que México permanece como uno de los países con mayor demanda –a diferencia de otros donde conflictos políticos tienen frenado el interés de negocios–, pero carece de infraestructura que la soporte a mediano y largo plazos.
De Juniac explicó que es la infraestructura del país lo que genera competencia desigual para Aeroméxico, incluso Volaris, frente a otras firmas de América Latina. El SAM podría entorpecer más las operaciones de las firmas mexicanas frente a otras de la región que tienen centros de logística consolidados.
Cómo parte de las previsiones para la región indicó que las aerolíneas tienen altas ganancias, pero pocos márgenes de operación. A la par de que debe reformar el negocio ante mayores preocupaciones por sus efectos en el ambiente.
Durante las jornadas globales de prensa que organiza la IATA, se abordó que uno de los pendientes es reducir el peso que tienen las emisiones de dióxido de carbono en la aviación. Hacia 2050 el objetivo es que estas bajen 50 por ciento respecto a 2005. Con dicho objetivo se discute la presencia de biocombustibles que ya tienen mercado en California, Estados Unidos.
Impulsar de manera adecuada estos energéticos implicaría reducir los 2 mil millones de toneladas de dióxido de carbono que se estiman para la industria en 2050, a 250 millones en el mismo periodo. Para ello se requiere incrementar en 80 por ciento la demanda de esos combustibles, explicó De Juniac.
En dicho sentido, también se cuenta con el objetivo de CORSIA, el plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional por medio del cual se prevé financiar con 40 mil millones de dólares proyectos ambientales, eso entre 2021 y 2035. El monto de estos recursos que suponen la investigación por 14 años, representan únicamente 72 por ciento de las ganancias estimadas por la industria en dos años, 2019 y 2020.