“Esa orden ya estaba vigente”: canciller Arreaza
El presidente de Colombia dice que entregará a la ONU “pruebas” del apoyo de Caracas a grupos armados

Jueves 26 de septiembre de 2019, p. 29
Nueva York. El presidente Donald Trump firmó ayer una proclama que prohíbe a altos funcionarios del gobierno de Venezuela y a sus familiares ingresar a Estados Unidos, como parte de su intento por derrocar a su homólogo de la república bolivariana, Nicolás Maduro.
La medida incluye a todos los funcionarios gubernamentales con rango de viceministro o superior, todos los militares sobre el rango de coronel, a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente y todos sus familiares inmediatos.
“Dada la importancia para Estados Unidos de fomentar el funcionamiento del gobierno constitucional y las instituciones democráticas en Venezuela, he determinado restringir y suspender la entrada al país, como migrantes o no, a miembros de alto rango del régimen de Maduro y otros funcionarios que implementan o se benefician de políticas o acciones que socavan o dañan las instituciones democráticas de Venezuela o impiden la restauración del gobierno constitucional”, argumentó Trump en una declaración emitida por la Casa Blanca.
Resaltó que “esta suspensión no está destinada a ser aplicada a aquellos que cesen estas acciones y den pasos concretos para ayudar a volver a Venezuela a ser un país democrático y funcional”.
En una reunión celebrada en un hotel de Manhattan, a la que invitó a representantes de más de 20 países de la región, incluidos los presidentes de Colombia, Chile, Ecuador, Argentina y Panamá, el magnate señaló que Venezuela vive “una tragedia de proporciones históricas” con el gobierno de Maduro y que Estados Unidos no cederá en sus esfuerzos por liberar a los venezolanos “de esta opresión horrible y brutal”.
Venezuela, que vive una creciente escasez de alimentos, medicinas, combustible y electricidad, ha sido “destruida por el socialismo”, pero Estados Unidos “está haciendo todo lo que puede para aislar a Maduro y sus cómplices y seguirá apoyando al pueblo venezolano hasta que sean libres de esta terrible opresión”, aseguró el magnate.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, describió el encuentro como “la reunión de la vergüenza” y afirmó que los países presentes eran “marionetas frente al titiritero”, en referencia a Trump.
La reunión, según Arreaza, fue un pretexto para distraer a la opinión pública de los “escándalos” que enfrenta Trump, a quien se le acaba de abrir un proceso con miras a un juicio político en Estados Unidos. “Hay que liberar al mundo de gente como Trump, del racismo, del supremacismo, del belicismo y ojalá un día del capitalismo”.
En referencia a la prohibición a funcionarios venezolanos de ingresar a Estados Unidos, el canciller aclaró que esa orden “ya estaba vigente, simplemente lo pusieron por escrito, pero eso ya sucedía”.
Colombia entregará a la Organización de las Naciones Unidas un expediente con pruebas “fehacientes que demuestran el apoyo de Maduro a grupos armados ilegales” en Venezuela, anunció el presidente colombiano, Iván Duque, a hablar ante la Asamblea General del organismo mundial, donde reiteró que el gobierno bolivariano es una “tiranía”.
En tanto, los países de la Unión Europea dieron su visto bueno para imponer sanciones a siete funcionarios del gobierno de Venezuela, decisión que debe confirmar ahora el consejo del bloque, indicaron fuentes diplomáticas.