México. Transformación Energética (1/2)
egún datos de la Secretaría de Energía (Sener) la producción de energía primaria en el país fue en 2016 (último año con información) de 7 millones, 714 mil 230 petajoules, cantidad -6.6% inferior a la de 2015 y -24.5% a la de 2007 (Gráfico 1).
De este total producido, el 91.5% provino de fuentes no renovables y el 8.5% renovables, porcentajes de participación ligeramente mejores a los de nueve años antes (2007) que fueron 93.8 y 6.2% respectivamente.
No obstante, este avance relativo de las fuentes no renovables no significa una mayor producción de energías limpias, pues estas permanecen prácticamente estancadas en torno a 640 mil petajoules a lo largo del período (Gráfico 2), en el cual se registra una consistente caída anual en la producción total de -3.1% a tasa media (TMCA) determinada por la reducción de hidrocarburos producidos (-3.4% anual).
Energía renovable
En el período (2007-2016), la energía de fuentes geotérmicas cayó -21.0% en total, mientras que aumentó la producción hidroeléctrica 12.3%, y marginalmente también la eólica, la solar y el biogás. La producción de energía a partir de biomasa (leña y bagazo de caña principalmente), la fuente renovable más importante, prácticamente no varió en el período (Gráfico 1).
La oferta interna
Sumando la producción interna más la importada, la oferta interna total de energía ascendió en 2016 a 9 millones 140 mil 194 petajuoles, 93.0% de fuentes no renovables y 7.2% de renovables (con un ajuste de -0.2%) (Gráfico 3).
En este oferta total (que incluye importaciones), el gas natural (y condensados) representa el rubro principal con 46.8%, seguido por petróleo y petrolíferos con 39.3 del total. En esta oferta, la energía de fuentes renovables baja al 7.2% del total.
El consumo
Empatando a la oferta, el consumo total de energía se distribuye en 59.9% al consumo final de hogares, empresas y oficinas; y 32.8 es consumo del propio sector energético. El 7.2% restante se cataloga recirculación y diferencia estadística
(Gráfico 4).
México, del superávit al déficit
Hay tres elementos estratégicos en los que todo país debe buscar autosuficiencia máxima: agua, alimentos y energía. México era ampliamente autosuficiente en los tres hasta que llegaron los depredadores. Hoy somos deficitarios en todos.
En el tema que hoy analizamos, apenas en 2007 México era holgadamente excedentario en energía: producíamos 10.2 millones de petajoules, consumíamos 8.1 millones y teníamos un excedente para exportación. Ya en 2016 sólo produjimos 7.7 millones de petajoules frente a un consumo de 9.1 millones y somos ahora importadores netos de energía (Gráfico 5). Frenar y revertir esta situación es un reto fundamental para la administración entrante.
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