Jueves 30 de agosto de 2018, p. 27
Ginebra. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU llamó este miércoles a la comunidad internacional a tomar medidas para frenar la crisis en Nicaragua, sumida en un “clima de miedo” tras meses de violenta represión a manifestaciones opositoras, en un informe que fue rechazado por el gobierno de Daniel Ortega, quien consideró que el organismo mundial se “se extralimitó”.
Las manifestaciones de la oposición en Nicaragua se han saldado con más de 300 muertos y 2 mil heridos, según ONG.
El informe también destaca la violencia de los opositores con los ataques contra miembros del partido gobernante, funcionarios y elementos de las fuerzas de seguridad, subrayando la muerte de 22 policías.
Ortega dijo que el organismo es un instrumento “de la política de la muerte y la mentira”.