La reunión entre Andrés Manuel López Obrador y una delegación de alto nivel de Canadá, encabezada por la canciller, Chrystia Freeland, se celebró ayer en la casa de transición en medio de un discreto dispositivo de vigilancia a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad de México.

Para el desarrollo del encuentro sólo se cerró con vallas la calle Chihuahua, entre Monterrey e Insurgentes.

Al final de la reunión la canciller se acercó a las personas que se encontraban en la esquina de Chihuahua y Monterrey. Es un honor estar con el presidente electo. Es un gusto estar en México, dijo en español.

Desde la mañana y hasta que López Obrador salió de sus oficinas, se manifestó una representación de wixárikas de Nayarit. Además, representantes de la Universidad Autónoma de Ciudad de México y varios ciudadanos entregaron diversas peticiones.

Por la tarde, personas que acuden a presentar sus solicitudes a López Obrador o le llevan presentes colocaron veladoras, una estampa de la Virgen María y pegaron un mensaje: Andrés, no estás solo, presidente. México está contigo y la morenita. Además, convocaron a todos los que se quieran acercar a colocar una veladora para pedir a la virgen que lo cuide.