El legado del ex presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez permanece vigente en momentos en que la derecha continental pretende borrar todo vestigio de proyectos populares, progresistas y de izquierda, señaló la embajadora del país sudamericano en México, María Lourdes Urbaneja Durant.

Durante el foro Hugo Chávez: Legado e Independencia e Integración, celebrado en la sede diplomática ubicada en Ciudad de México, la embajadora y la economista Judith Valencia homenajearon al difunto comandante a 64 años de su nacimiento e hicieron una reflexión sobre su legado.

La embajadora Urbaneja Durant expresó que uno de los legados de Chávez a lo largo de 15 años de su proceso revolucionario, “fue la firmeza con la que nos inculcó la lucha por la refundación de la patria (…) la lucha por la patria socialista, inclusiva, donde cabemos todos y todas”.

Asimismo, destacó que Chávez fue fiel creyente de la unión y trabajó en materializar la unión de los pueblos, con la las banderas que, desde la independencia de Simón Bolívar, Antonio Sucre y San Martín enarbolaron.

Recordó que en 2001 Chávez exhortaba a los pueblos y gobiernos de la región a la urgencia de la unidad y la integración; porque ciertamente la integración para nosotros es vital; o nos unimos o nos hundimos, señaló.

Urbaneja expuso que el compromiso de una patria libre retumba con mayor fuerza en la Venezuela Bolivariana; una lucha que, advirtió, está llena de obstáculos en donde no se puede pestañear ni un sólo instante. Es la lucha para mantener y reafirmar la independencia y la soberanía.

Por su parte, Judith Valencia, autora del libro Chavismo, genealogía de una pasión política declaró que el proceso bolivariano es una amenaza porque somos esperanza. Expresó que se vive un periodo difícil, sin embargo, a pesar que el enemigo arrecia, los pueblos siguen en la calle. Constancia de ello, son los argentinos que protestan; los brasileños que salen a la calle para pedir el regreso del ex presidente Lula da Silva, también dijo que los mexicanos se han manifestado.

Sin embargo, advirtió la economista el enemigo ha logrado golpear en esa unión regional porque no sólo conoce las debilidades del proceso productivo bolivariano porque ellos fueron los que hicieron ese proyecto de transformación, sino que el imperio tiene aliados.

Explicó que Colombia, desde el año 2000, ha implementado medidas para golpear la moneda venezolana y vaciar a su país con el contrabando; lo anterior para desaparecer lo poco que se produce; está tan articulado como estrategia que es un desafío realmente grande.

Sin embargo, sostuvo, debemos entender que Venezuela no está en crisis el capitalismo está en crisis y nos hace la guerra brutal.

Ante ello, dijo, es necesario comenzar a entender cuáles son los dispositivos de guerra que son realmente muy dolorosos. Judith Valencia expuso que Nicaragua está viviendo el mismo guión venezolano: de mercenarios sicarios pagados.

Destacó que 2017 fue un año demasiado duro porque se quemó gente en la calle y el apoyo internacional, pese a que continúa siendo fuerte, va disminuyendo. “Pero tenemos que buscar la brújula y la solución.

En un mundo que hoy es multipolar, de profundas contradicciones, nos puede volver a dar tiempo para retomar la brújula perdida, tanto del proceso bolivariano como del proceso de integración, entendida como unión política, expresó la economista.