La representación de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE) denunció ayer que el PRI desacató la medida cautelar otorgada por la Comisión de Quejas y ha seguido difundiendo el promocional en el que califica a Nestora Salgado de secuestradora.

Por ello, dijo, interpondrá una nueva queja ante el dolo mostrado por el tricolor y su candidato presidencial, José Antonio Meade, que insisten en su guerra sucia, al querer desacreditar a Salgado mediante mensajes con evidente carga de violencia política de género.

Horacio Duarte, representante de Morena ante el órgano electoral, señaló que el PRI hizo modificaciones al promocional citado, pero sólo elimino algunas frases y dejó en su nueva versión señalamientos que carecen de sustento legal y son mentiras.

Con ello se sigue violando la ley y cae en el desacato, explicó Duarte al responsabilizar a Meade y su partido de las reacciones violentas que puedan derivarse en temas de seguridad contra la candidata, como los balazos que se realizaron en la casa de su hija, luego de que en el segundo debate el candidato priísta la señaló irresponsablemente de secuestradora.

Duarte advirtió en un comunicado que Morena exigirá medidas más rigurosas ante las acusaciones que pretenden descalificar o criminalizar a cualquiera de sus candidatos, y exhortó a los otros contendientes a actuar con apego a la ley.

Reiteró que todas las candidaturas postuladas cumplieron con los requisitos que marca la ley, y por esa misma razón el INE las aprobó, al cumplir en tiempo y forma con todos los requerimientos.

En su momento ningún partido político las impugnó, por lo que nuestros candidatos, incluida Nestora Salgado, están jurídicamente firmes, enfatizó.

El pasado 25 de mayo el INE ordenó al PRI retirar de inmediato el promocional denominado Delincuentes, por considerarlo calumnioso y fuera de los límites de la libertad de expresión. Morena presentó el 28 de mayo un escrito denunciando el incumplimiento de la medida cautelar.

Ayer informó que presentará una nueva queja contra el PRI por insistir en su guerra sucia contra Salgado.