Condena ONU-DH asesinatos de líderes comunitarios
Jueves 25 de mayo de 2017, p. 10
México enfrenta un grave contexto de violencia
contra los defensores de derechos humanos, particularmente indígenas y líderes comunitarios, señaló el representante de la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Jan Jarab.
Al condenar los recientes asesinatos de los hermanos Miguel Ángel y Agustín Vázquez Torres, líderes indígenas wixáricas, ocurrido el pasado 20 de mayo en Jalisco, y el posterior homicidio en Chiapas de Guadalupe Huet Gómez, activista y defensor de la tierra, el organismo internacional exigió a las autoridades el esclarecimiento de los atentados para que no queden en la impunidad.
En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó al gobierno de Jalisco la aplicación de medidas cautelares en favor de los familiares de los indígenas asesinados y de la comunidad wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlán, en Tuxpan de Bolaños, así como de la población de Mezquitic, con la finalidad de garantizar sus derechos a la vida e integridad personal.
Además, informó que personal de la CNDH se trasladó al lugar de los hechos para brindar acompañamiento y asesoría a los familiares de las víctimas, que también cuentan con el apoyo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco.
De acuerdo con información periodística, Miguel Ángel Vázquez Torres fue herido tras un ataque con armas de fuego de alto calibre y falleció en un hospital local.
En tanto, Agustín fue asesinado cuando salía del hospital donde acudió a despedirse de su hermano. Ambos ataques fueron presuntamente perpetrados por los mismos sujetos.
Los dos líderes wixáricas eran figuras visibles y reconocidas en la defensa de los derechos de la comunidad. Su labor incluía la defensa de la tierra y los derechos culturales.
En el caso de Huet Gómez, este activista y consejero de la Organización Nacional del Poder Popular fue asesinado el 22 de mayo en la comunidad Cruzton del municipio de Venustiano Carranza, Chiapas. Trabajaba en la defensa de la tierra y por el respeto de los usos y costumbres en su municipio.
Jan Jarab, de la ONU-DH, recordó que este año se han conocido otros casos que demuestran la enorme vulnerabilidad que enfrentan los defensores indígenas, incluidos los asesinatos de los líderes rarámuris Juan Ontiveros e Isidro Baldenegro, perpetrados a principios de año en el estado de Chihuahua, o las muertes violentas que ocurrieron en la comunidad Arantepecua, Michoacán, el pasado 5 de abril.
Pidió que en las investigaciones que se realizan sobre estos homicidios se consideren motivos que pudieran estar vinculados con la lucha que llevaban adelante los activistas.