La cara más brutal de la discriminación por motivos de género, identidad y preferencias sexuales son las agresiones que llevan a la muerte, dijo ayer la titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Alejandra Haas Paciuc.

En el foro Políticas con perspectiva antidiscriminatoria y de género para alcanzar la igualdad sustantiva para la población LGBTTI, realizado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con motivo del Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia, que se conmemora el 17 de mayo.

La funcionaria señaló que vivir en zonas donde existe un alto nivel de prejuicios homofóbicos puede reducir la esperanza de vida de los gays, lesbianas y bisexuales hasta en 12 años por agresiones, estigmas y estrés sicológico.

Las mujeres transexuales, señaló, son quienes viven mayor violencia en México.

La subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de la República (PGR), Sara Irene Herrerías Guerra, consideró que es recurrente que los asesinatos contra gays, lesbianas, transexuales y bisexuales se califiquen de crímenes pasionales, pero cuando se analizan los casos se revela que se trata de crímenes de odio. Y coincidió en que mediante sus políticas públicas, el Estado debe proteger los derechos de la publicación LGBTTI y dar prioridad a sus derechos a la vida y a vivir sin violencia.

Al finalizar la ceremonia inaugural del foro celebrado en el auditorio del Instituto de Investigaciones Jurídicas, activistas y víctimas de homofobia se manifestaron en contra de que la UNAM abra sus puertas a funcionarios que vienen a burlarse de nosotros y criticaron al Conapred y a la Comisión Especial de Atención a Víctimas por no dar resultados ante los crímenes de odio.