Caracas.

Cientos de ancianos se manifestaron este viernes en Caracas en favor y en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro. Los chavistas de la Marcha de los adultos mayores respaldaron la convocatoria hecha por el mandatario a una asamblea constituyente, mientras la movilización opositora, llamada Marcha de los abuelos, rechazó la medida y exigió mejoras económicas para los jubilados.

La Marcha de los abuelos abordó la crisis sanitaria un día después de que la ministra Antonieta Caporale fue destituida tras divulgar cifras oficiales sobre el deterioro del sector. En contraste, otra movilización de cientos de adultos mayores oficialistas se realizó en el centro de Caracas en apoyo del presidente y en defensa de las conquistas sociales para las personas de la tercera edad.

En esta protesta se expresó el respaldo a las iniciativas que enmarcan la transformación de la Carta Magna, que entre otras cosas pretende incluir las misiones y grandes misiones sociales en la Constitución.

Los ancianos se concentraron cerca del palacio presidencial de Miraflores coreando vivas al gobernante y al fallecido ex mandatario Hugo Chávez (1999-2013). Durante la movilización expresaron su deseo por que en el país reine la paz, a raíz de las intensas movilizaciones opositoras y oficialistas que han derivado en hechos de violencia desde el primero de abril. En ese contexto, consideran que la Constituyente puede contribuir al diálogo nacional y superar la coyuntura política y social.

Los ancianos opositores comenzaron su marcha en el este de la ciudad sin lograr su cometido: llegar a la sede de la Defensoría del Pueblo, en el centro de Caracas.

Tras recorrer algunas calles, los manifestantes fueron bloqueados por cientos de policías con dos camiones antimotines. Los agentes desplegaron barreras de metal para impedir el avance. Algunos ancianos insultaron y forcejearon con la policía, que les lanzó gas pimienta para dispersarlos.

Las protestas opositoras, que se efectúan desde el primero de abril, no han logrado llegar al corazón de la capital. No obstante, a la mitad del camino se hizo presente un representante de la Defensoría, quien se dijo dispuesto a recibir la comunicación con las peticiones.

Los manifestantes respondieron que no tenían manifiesto, sino exigían respuesta a 10 documentos entregados con anterioridad. El presidente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados de Venezuela, Emilio Lozada, alegó que en varias oportunidades han demandado el pago de un bono de alimentación y medicinas que aprobó la Asamblea Nacional –de mayoría opositora– el año pasado, pero el gobierno argumenta que no tiene recursos.

Ayer fue destituida la ministra de Salud, Antonieta Caporale, tras divulgar cifras oficiales que reconocen el aumento de la mortalidad infantil y materna, así como el repunte de males como la malaria.

Según la Federación Médica Venezolana, los hospitales están funcionando con apenas 3 por ciento de medicamentos e insumos requeridos. En tanto, la Federación Farmacéutica sostiene que la escasez de medicinas llega a 85 por ciento.

El boletín, difundido el miércoles, señala que la mortalidad infantil aumentó 30.12 por ciento en 2016 y la materna 65 por ciento.

Tras la separación del cargo de la ministra, que apenas había sido designada en enero pasado, el presidente nombró a Luis López Chejade nuevo titular de Salud.

En medio de esa crispación, Mónica Moura, esposa del encarcelado asesor político brasileño Joao Santana, señaló que Maduro participó en un acuerdo de financiamiento ilegal de la empresa brasileña Odebrecht para la campaña de relección de Chávez en 2012.

Moura, citada por el diario Estado de Sao Paulo, sostuvo que Maduro, entonces canciller de Chávez, participó en una reunión en la que se acordó el pago de 35 millones de dólares a Santana para que organizara la campaña con dinero proveniente de Odebrecht. El actual mandatario venezolano entregó además 11 millones de dólares como parte de dicho monto en reuniones posteriores.