En dos semanas se realizará el selectivo en Guadalajara
Martes 9 de mayo de 2017, p. a15
Los clavados, por tradición, dan la cara por México con la obtención de medallas en los escenarios internacionales y para el Mundial de Budapest hay posibilidades reales
, asegura Rommel Pacheco, quien no se siente presionado ni angustiado para estar en el podio, porque primero tendrá que ganar el boleto en el selectivo de Guadalajara, en dos semanas, en el trampolín de tres metros.
Desde que regresó de Canadá con la medalla de plata, que ganó al lado de Jahir Ocampo en los sincronizados tres metros y estar en la final individual de esta prueba en la última fase de la Serie Mundial, el yucateco no ha parado de entrenar siguiendo las indicaciones de la entrenadora Ma Jin.
Su sentido del humor no lo pierde ni cuando está en la alberca. Estoy muy contento
, dice el clavadista de 30 años, por el resultado en Wellinton y toma como otra experiencia nada grata lo que le pasó en la final de tres metros, cuando había clasificado en el primer lugar y concluyó sexto.
No está decepcionado ni tampoco busca alguna justificación para averiguar en dónde estuvo la falla en una competencia que se le dio bien en las semifinales superando a medallistas olímpicos y mundiales con calificaciones que rebasaron los 500 puntos.
Explica: En la final hubo un poquito de inconstancia en el estribo (impulso sobre el trampolín). Es algo nuevo y teníamos una semana entrenando antes de llegar a Canadá. Son algunas variaciones y vamos a seguir madurando para que salga bien, ya verán
. Rommel Pacheco, pese a su experiencia de más de dos décadas, sueña con estar en el Mundial inglés, del 14 al 30 de julio, como si fuera la primera vez que acude a una competencia de esta magnitud.