Sinfín, robo de combustibles
Huachicoleros y corrupción
¿Quién es el jefe de la banda?
o transcurrieron 24 horas tras el anuncio del inquilino de Los Pinos sobre un (tres veces manoseado) plan integral contra el robo de gasolina
, cuando en Veracruz se registró otro enfrentamiento policiaco contra la delincuencia relacionada con ese ilícito (dos huachicoleros intentaron recuperar una pipa con combustible) que dejó como saldo un muerto más. Y ayer, otros dos incendios en Puebla por tomas clandestinas.
Como siempre, y en el mejor de los casos, el gobierno federal nunca previene, sólo reacciona cuando el problema –el que sea– ya alcanza magnitudes descomunales, y suele ser por demás ineficaz porque se limita al discurso y a utilizar las mismas fórmulas fallidas e idénticos planes fracasados de sexenios anteriores, sin erradicar la corrupción asociada a estos menesteres.
Tres inquilinos de Los Pinos (de Fox a Peña Nieto) con las mismas indicaciones
(EPN dixit) que lejos, muy lejos, de erradicar el robo de combustible –delito contra la nación– lo ha incrementado exponencialmente, lo que da cuenta de que la estrategia nunca trascendió el enunciado o que, en el mejor de los casos, si se aplicó fue totalmente ineficaz.
En la entrega del pasado sábado México SA resumió los planes de Fox, Calderón y Peña Nieto en torno al mercado ilícito de combustibles, las instituciones involucradas, las acciones tomadas… y el desastroso resultado en prácticamente lo que va del siglo. Pero insisten con la fórmula fallida y a los desmemoriados mexicanos les quieren vender como un nuevo plan algo no sólo caduco, sino rotundamente infructuoso a lo largo de una década y media, cuando menos.
A estas alturas el crimen organizado en torno al mercado ilícito de combustibles opera en cuando menos la mitad de los 32 estados de la República, con una intensidad que va de alta a moderada y donde la corrupción institucionalizada es un factor clave (aunque nunca considerado en la estrategia
) que le genera ingresos anuales estimados en 30 mil millones de pesos, aunque especialistas en el tema consideran que fácilmente ese monto puede superar 100 mil millones.
Para contextualizar esta situación el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados elaboró un estudio temático, del que se toman los siguientes pasajes, mientras el plan integral anunciado por Peña Nieto se prepara para ser igual de fallido que los de Fox y Calderón.
El robo de combustibles ocasiona uno de los mayores impactos en las finanzas de las empresas de ese sector. Diversas fuentes han señalado que el tamaño de la sustracción ilegal de combustible en refinerías, terminales de almacenamiento y reparto, terminales marítimas, residencias de operaciones portuarias y sectores de ductos es tal, que las pérdidas estimadas de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante 2013 fueron 11.5 por ciento superiores a las ventas totales de gasolina Premium en todo el mes de octubre de ese año a escala nacional, además de que tal ilícito representó más del doble del presupuesto asignado a la Secretaría de Energía en 2013 (3 mil 294 millones de pesos) y que superó el presupuesto de la Cámara de Diputados por 600 millones.
Entre las cifras divulgadas al respecto destaca la sostenida por la Secretaría de Energía, que ha afirmado que el robo de combustibles por la delincuencia organizada –sobre todo de gasolinas y gas– asciende cada año a unos 5 mil millones de dólares. Otras cifras, que no coinciden siempre en el monto pero sí denotan la gravedad del fenómeno, indican que el costo de ese delito en 2012 fue de 7 mil 300 millones de pesos y que en 2013 se presentaron 2 mil 760 denuncias por actividades relacionadas con el robo de combustibles.
Otra información señala que el robo de combustible durante los pasados cinco años asciende a 4 mil 700 millones de dólares (algo así como 90 mil millones de pesos al tipo de cambio actual). Más recientemente, el titular de la Secretaría de Energía ha apuntado que los hurtos de combustible en tomas clandestinas representan pérdidas de entre 14 mil y 15 mil millones de pesos al año.
Sólo durante el primer semestre de 2012 las pérdidas acumuladas por ordeñas de tuberías de Pemex fueron cercanas a 800 mil barriles. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, es muy difícil
que este mercado ilegal masivo funcione en una estructura totalmente ajena a los canales de transporte y comercialización que pertenecen a la propia empresa productiva del Estado, ya que el robo de gasolinas es una de las líneas de negocio más rentables para el crimen organizado y una de las prioridades más urgentes de la seguridad nacional.
De acuerdo con el Informe anual sobre la situación operativa, programática y financiera de Pemex de 2013, pese a las medidas de vigilancia y resguardo aplicadas en dicha empresa, en ese año se incrementó el estimado de volumen de combustible sustraído ilícitamente en 13.4 por ciento, al pasar de 8.2 millones de barriles en 2012 a 9.3 millones en 2013. En ese mismo año se detectaron mil 308 tomas clandestinas más que en 2012 –aumento de 75 por ciento– y las tomas clandestinas pasaron de mil 744 a 3 mil 52 (en 2016 se incrementaron a cerca de 7 mil; para 2016 se estima que sólo en gasolinas el hurto trepó a 10 millones de barriles).
Se ha estimado que sólo en la zona de la cuenca de Burgos, entre 2006 y 2011 se presentaron saqueos de combustibles que sobrepasaron 40 por ciento de la producción de los campos de esa región. En ese caso, en diferentes hechos ligados al robo de hidrocarburos en distintas partes del país, ha sido señalada la presunta complicidad de servidores públicos pertenecientes a Pemex.
El robo de combustibles de Pemex con tomas clandestinas en todo el territorio nacional es una práctica cuya recurrencia es cada vez más grave y reviste connotaciones técnicas, financieras y de seguridad pública. Antaño era una práctica aislada y rudimentaria, pero actualmente es un ilícito que genera riesgos en materia de protección civil, que emplea las tecnologías más novedosas –que involucran a funcionarios y personal técnico y administrativo ligado al sector de la energía– y que genera altos dividendos a grupos ligados con la delincuencia organizada (¿quiénes son los jefes de los huachicoleros?)
Las rebanadas del pastel
Francia ya tiene próximo inquilino del Palacio del Elíseo, pero ¿cuántas semanas transcurrirán para que el híbrido Emmanuel Macron (por lo mejor de la izquierda, lo mejor de la derecha e incluso lo mejor del centro
, según su dicho) incumpla con lo prometido en campaña, muy al estilo del griego Alexis Tsipras y tantas otras jóvenes promesas de la política? No muchas, sin duda… Enorme abrazo para mi adorado Chícharo, por su velita número 15 en el pastel.
Twitter: @cafevega