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Obtiene 66.06 por ciento de votos; Le Pen admite la derrota y le desea éxito

Macron gana la presidencia de Francia; sé que no es un cheque en blanco, dice

La abstención fue de 25.38%; la más alta desde 1969; uno de cada tres votó en blanco

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Emmanuel Macron dirigió ayer un discurso en la explanada del museo de Louvre tras conocer los resultados que le dieron el triunfo en la carrera por la presidencia de Francia. No cederemos en nada al miedo, a la división, durante los próximos cinco años haré todo lo posible para que no haya motivos que lleven a votar por los extremos. En la imagen, festejo de los partidarios del candidato de En Marcha!Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 8 de mayo de 2017, p. 22

París.

¡Gracias a todos aquellos que votaron por mí sin compartir nuestras ideas! Sé que no se trata de un cheque en blanco, declaró el centrista pro europeo Emmanuel Macron, al proclamar este domingo ante miles de partidarios su triunfo en las elecciones presidenciales de Francia, y prometió comprometerse a combatir las divisiones que nos lastran.

Macron ganó la segunda vuelta de los comicios presidenciales con 66.06 por ciento de los votos, informó el Ministerio del Interior. Su rival ultraderechista Marine Le Pen conquistó 33.94 por ciento de los sufragios, y reconoció su derrota.

Los resultados oficiales fueron recibidos con beneplático por la Unión Europea, jefes de gobierno del bloque e incluso el presidente estadunidense, Donald Tump, y los gobiernos de Brasil y Argentina, entre otros, felicitaron, por separado, a Macron, quien asumirá la presidencia el próximo domingo para un periodo de cinco años.

Emmanuel Jean-Michel Frédéric Macron, de 39 años, ex asociado del banco Rothschild y Compañía, ex ministro de Economía, Industria y Nuevas Tecnologías del gabinete del presidente saliente François Hollande, y fuerte defensor de la integración del bloque europeo, fue elegido presidente de la Quinta República Francesa, y su victoria erosionó el dominio de los partidos políticos tradicionales.

Su llegada al Palacio del Elíseo es vista con alivio por los aliados europeos que temían otro triunfo populista tras el referendo del año pasado que desencadenó el Brexit y la llegada de Trump a la Casa Blanca.

Conozco las divisiones en nuestra nación, lo que llevó a algunos a votar por los partidos extremistas, los respeto, dijo Macron en su discurso en la sede de su comando de campaña.Sé sobre el enojo, la ansiedad y las dudas que muchos de ustedes también expresaron. Es mi responsabilidad escucharlos, trabajaré para recrear el vínculo entre Europa y sus pueblos, entre Europa y los ciudadanos, añadió el líder del movimiento En Marcha!, quien se convertirá en el presidente más joven de Francia desde Napoleón Bonaparte.

Macron, quien nunca había contendido por el cargo, celebró más tarde junto a miles de partidarios afuera del Museo del Louvre, en París. El Himno Europeo Oda a la Alegría se escuchaba cuando ofreció un discurso ante una creciente multitud.

No cederemos en nada al miedo, a la división, afirmó en el estrado de la explanada del Louvre, hasta donde llegó caminando solo y con semblante serio. ¡Francia ha ganado!, proclamó. Todos decían que era imposible. ¡Pero no conocen Francia!

Macron señaló que el voto de Le Pen era en favor de la ira y el caos, y prometió: durante los próximos cinco años haré todo lo posible para que no haya más motivos para votar por los extremos.

Pidió a sus compatriotas una mayoría de cambio, refiriéndose a las elecciones legislativas del próximo junio. Su margen de maniobra al frente de la presidencia dependerá del resultado que obtenga en esos comicios su partido, En Marcha!, fundado hace apenas un año y de las posibles alianzas con las otras formaciones.

Europa y el mundo esperan que nosotros defendamos el espíritu de las Luces; esperan que encarnemos una nueva esperanza, un nuevo humanismo, el de un mundo más seguro en el que defendamos nuestras libertades; un mundo de crecimiento, de más justicia, de más ecología, añadió el ex ministro de Economía, y aseguró estar a la altura de la confianza depositada por los franceses.

Con la pirámide del Louvre a sus espaldas, concluyó: quiero la unidad de nuestro pueblo y de nuestro país. Les serviré con amor.

Macron obtuvo 20 millones 703 mil 694 votos, equivalente a 66.06 por ciento, lo que le dio amplia ventaja sobre Le Pen, quien cosechó 10 millones 637 mil 120 sufragios, es decir, 33.94 por ciento, informó el Ministerio del Interior, escrutados todos menos el 0.01 por ciento de los sufragios de 47 millones 448 mil 893 electores registrados en el país.

Estos comicios tuvieron el más alto porcentaje de abstención de los pasados 47 años, dado que uno de cada tres franceses votó en blanco o se abstuvo por primera vez desde 1969. La participación en la segunda vuelta fue inferior a la de la primera, el pasado 23 de abril, lo que demostró un fuerte desencanto del electorado; se emitieron un total de 35 millones 407 mil 615 votos, lo que representa 25.38 por ciento de abstención.

Esta elección significó un desempeño histórico para el ultraderechista FN de Le Pen, que jamás había logrado un caudal electoral tan alto, a pesar de no llegar al 40 por ciento que esperaba ahora. Sus políticas antinmigración lo convirtieron, hasta hace poco, en una incorrección de la política francesa. Haber obtenido casi la mitad de los sufragios de Macron mostró la profundidad de las divisiones que tendrá que enfrentar el nuevo mandatario y un aparente fortalecimiento del extremismo de derecha en Francia, destacaron analistas.

La abanderada de la extrema derecha felicitó a Macron y le deseó éxito ante los enormes desafíos de Francia y advirtió que estará al frente del combate en las próximas elecciones legislativas de junio, y aseveró que el escenario político francés quedó dividido entre patriotas y globalistas.

Durante la jornada electoral un grupo de activistas de la organización feminista Femen marchó con el torso descubierto en repudio a Le Pen; las participantes desplegaron una pancarta cerca del colegio electoral donde ella sufragó, en Hénin-Beaumont, bastión del FN, en la zona noreste del país.

El ex candidato de la izquierda, Jean-Luc Melenchon, advirtió que el próximo presidente planea una guerra contra el sistema social de Francia y llamó a sus votantes a movilizarse contra el ex banquero en las elecciones parlamentarias. Además, los principales sindicatos lanzaron advertencias sobre la victoria y uno de los gremios convocó a una manifestación para este lunes.

La prensa local no interpretó los resultados oficiales como un gran triunfo para Macron. El diario Le Monde destacó que hay varias razones para relativizar este éxito, gran parte de los franceses no votó por un candidato, sino contra la ultraderecha, aparte del nivel récord de abstención y de los votos en blanco y nulos. Emmanuel Macron será probablemente, el presidente cuya legitimidad fruto de las urnas será puesta en duda más rápido, añadió el rotativo.

Para el diario progresista Libération, se trata de una victoria bajo presión, pues la fuerte abstención, a pesar de la amenaza del FN, es una señal de insatisfacción respecto del nuevo presidente. El periódico de derecha Le Figaro ve unas elecciones moderadas con la tasa de abstención más alta desde 1969 y la dispersión del electorado en cuatro bloques.

El diario comunista L’Humanité, señaló que un nuevo combate comienza para contestar las políticas liberales anunciadas por el nuevo jefe de Estado.