Todos fallan
l asistir al pleno de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el presidente Enrique Peña Nieto no desaprovechó la oportunidad para volver a restregar en el rostro a los mandatarios estatales que no están haciendo lo que les corresponde en el combate a la delincuencia.
Reconoció, en un hecho insólito, que los índices de criminalidad en algunos estados han regresado al pasado. No mencionó a Guerrero, pero tampoco lo excluyó. Fue una mención muy general; no obstante, en esta entidad los hechos sangrientos se repiten cada día como parte de la cotidianidad, manteniendo a la población en el filo de la navaja.
Tal vez el Presidente tenga razón en cuanto al sube y baja de la violencia, más la realidad es que no sólo los mandatarios han fallado, sino han incumplido todos los gobiernos y sus respectivos poderes.
Veamos: es la delincuencia organizada la que mantiene en jaque a la gente, cometiendo delitos del orden federal. En consecuencia, corresponde a la federación combatirlos.
Si bien el gobierno federal ha hecho un gran despliegue de fuerzas de seguridad, los resultados no han sido satisfactorios, porque en el mismo medio oficial se habla de decenas de grupos de delincuentes que evaden a soldados y policías cada vez que se lo proponen, asesinando en el día o en la noche, en los suburbios o en el centro de la ciudad.
Ahora que, si la Federación no ha podido someter al crimen organizado, menos aún lo han logrado los gobiernos estatal y municipales con las labores de prevención del delito. Tampoco han hecho lo suficiente.
Lo mismo estado que municipios no han avanzado en la modernización y adiestramiento de sus policías preventivas, atenidos a la presencia en Guerrero de militares y policías federales. El desinterés campea en los dos ámbitos; así Peña Nieto ya los haya regañado con anterioridad se hacen los desentendidos.
En la administración estatal dejaron morir el proyecto de armonizar la operación de las policías municipales con la estatal; el 15 de febrero de 2016 estado y municipios firmaron un convenio para lograr este objetivo independientemente de que se creara la Policía Única Estatal. Ahí quedó todo.