Caracas.

Las mujeres salieron este sábado a las calles de Venezuela. Las opositoras salieron vestidas de blanco para exigir al gobierno el cese de la represión, y las chavistas, de rojo, marcharon para pedir el fin de la violencia.

Decenas de miles de mujeres de la oposición, encabezadas por varias diputadas, intentaron llegar al Ministerio de Interior y Justicia en el centro de Caracas.

Aunque un cordón de militares y policías impidió el avance de la marcha, Rosaura Navas, viceministra de Interior y Justicia, se acercó hasta la barrera militar y escuchó las exigencias de las legisladoras. La única solución a este conflicto es que permitan que los venezolanos voten... Queremos que se comprometan a cesar la represión, dijo la diputada Marialbert Barrios.

Ante el bloqueo de las fuerzas de seguridad, varias mujeres mostraron los senos en señal de protesta. ¡No tenemos escopetas, nuestras armas son las tetas!, gritaban a los uniformados. Según las fotos de medios de prensa, mujeres policías fueron quienes se plantaron frente a las manifestantes formando una valla.

Poco después de que se retiró la viceministra, las opositoras también se fueron sin que se generaran incidentes. No vamos a dejar las calles hasta lograr la libertad de Venezuela. A los militares pedimos: no disparen contra el pueblo desarmado, expresó la dirigente María Corina Machado.

Manifestaciones similares fueron convocadas en otras ciudades. En el estado de Bolívar, las mujeres que encabezaron la marcha opositora caminaron en ropa interior. En Táchira, además de consignas contra el presidente Nicolás Maduro, las manifestantes llevaron rosarios y oraron por las víctimas de las protestas.

En una marcha en la ciudad de Barquisimeto varias mujeres se acercaron a la entrada de una instalación militar y destruyeron un retrato del fallecido presidente Hugo Chávez. Según videos difundidos en medios locales y en redes sociales, pisotearon y escupieron la foto.

Esto ocurre luego de que el viernes un grupo derribó una estatua de Chávez en una plaza de Villa del Rosario, en el estado de Zulia.

La oposición lleva poco más de un mes protestando para lograr la convocatoria a elecciones generales adelantadas, entre otras demandas. Maduro descarta realizar elecciones generales, y en su lugar, el miércoles pasado entregó a la autoridad electoral un decreto de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente popular para reformar la Constitución.

En tanto, miles de mujeres simpatizantes del gobierno, marcharon hasta la Defensoría del Pueblo, en el centro de la capital, donde las protestas opositoras no han podido llegar. Allí entregaron un documento en rechazo a la violencia terrorista de la oposición.

Venimos a pedir que se haga justicia contra aquellos que estimulan el odio y la rabia... y quieren crear condiciones para una guerra civil, dijo Blanca Eekhout, titular del Ministerio de la Mujer, al salir de la Defensoría.

En tanto, Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, rechazó la noche del viernes los señalamientos de que los cuerpos de seguridad se han excedido en el control de las protestas, como denuncian la oposición y algunas organizaciones humanitarias, y añadió que los militares sólo actúan cuando las fuerzas policiales no pueden controlar la situación.

En una entrevista para la televisora estatal, señaló que Venezuela enfrenta una guerra no convencional, y que hay grupos terroristas que son financiados internamente para atentar contra la paz del país.

Elías Jaua, presidente de la Comisión Presidencial Constituyente, citó a delegados de la oposición para presentarles la propuesta de reforma a la Carta Magna en el palacio presidencial de Miraflores el próximo lunes. No vamos a participar, no vamos a avalar un proceso fraudulento, respondió el líder opositor Henrique Capriles desde la marcha de las mujeres.

La Conferencia Episcopal Venezolana rechazó la Constituyente por considerar que resulta peligrosa para la democracia venezolana. Además, en un documento divulgado este sábado, los obispos aseguraron que el papa Francisco les expresó en una carta su preocupación por la crisis y pide que sean respetados los derechos humanos y se busquen soluciones negociadas.

Embajadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmaron que se mantienen los planes para una reunión de cancilleres con la finalidad de discutir la crisis de Venezuela, a pesar de la decisión de Maduro de abandonar el bloque hemisférico.

Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, se reunió el jueves con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y luego, por separado, con el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, HR McMaster, y con el vicepresidente Mike Pence, a quien le planteó la grave situación que vive Venezuela por la ruptura del hilo constitucional y la violación de derechos humanos.

Delcy Rodríguez, canciller venezolana, reaccionó en Twitter: “show de Almagro y Borges sólo pretende abonar el camino en su plan de intervención de Venezuela”.