Nueva York.

La Ópera Metropolitana de Nueva York celebra hoy sus 50 años con bombos y platillos, en un contexto incierto para la prestigiosa institución, que como muchas compañías del mundo en este género musical tiene dificultades para renovar su público.

Un concierto y una cena de gala, a 3 mil dólares por persona, incluirá presentaciones de grandes estrellas como el legendario tenor español Plácido Domingo y la popular soprano estadunidense Renee Fleming, así como viejas grabaciones de archivo y un reciente testimonio filmado de la icónica soprano Leontyne Price.

Se trata de la mayor gala organizada por el Met desde 2009, que incluye historias de amor, pérdida y vueltas del destino o lo fantástico, con escenografías dignas de museos y representaciones sólidas de cantantes, del coro y la orquesta.

Aunque la calidad musical del Met es irreprochable, existe incertidumbre sobre el futuro de la compañía, que lucha por encontrar nuevos suscriptores para remplazar los antiguos, que están muriendo.

La venta de entradas al Met cubrió 88 por ciento de la capacidad en 2008, pero 69 por ciento en 2015, cuando el precio promedio de los boletos fue de 160 dólares, según informes financieros.

Problemas serios

Con el estancamiento de la venta de entradas, las donaciones de benefactores acomodados tienen una importancia creciente en el presupuesto anual, que asciende a 300 millones de dólares.

Tiene algunos problemas serios, dijo Charles Affron, coautor del libro Gran Opera: la historia del Met, quien estimó que la compañía enfrenta uno de sus periodos más difíciles. La audiencia ha estado y sigue menguando, afirmó.

El gerente general del Met, Peter Gelb, dijo que la audiencia mejoró ligeramente en la temporada 2016-2017 tras varios años de declive.

Gelb sostuvo que la venta de entradas a primerizos ha sido fuerte, pero reconoció que atraer a una nueva audiencia sigue siendo un desafío.