Martes 2 de agosto de 2016, p. a14
Río de Janeiro. La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río, que se realizará este viernes en el histórico estadio Maracaná, pondrá fin a la tradición de espectáculos caros y a gran escala, con un pebetero bajo en emisiones y una experiencia “análoga”, dijo Marco Balich, productor ejecutivo del acto, tomando en cuenta la actual situación económica del país. “No tendrá la grandiosidad de Pekín, los efectos especiales de Atenas o la excentricidad y características tecnológicas de Londres”, sostuvo Balich. “Brasil tiene el último gran jardín del mundo (la selva amazónica). Tenemos que cuidarlo y trataremos de compartir este mensaje de esperanza”, añadió.