Una travesía marítima, mitológica y metafórica es efectuada por la protagonista de la puesta en escena Quemar las naves: el viaje de Emma.

En esa historia se reflexiona alrededor la condición femenina contemporánea, en particular sobre el papel y lugar que la mujer madura ocupa en la cultura.

Es un recorrido que se inspira en La Odisea y el viaje de Ulises, durante el cual surgen y se reflejan varias interrogantes sobre la condición femenina actual, apunta Rocío Carrillo, directora del montaje.

La obra cuenta la historia de una mujer en transformación, que trata de huir del dolor por la pérdida de su marido y que en su viaje se confronta con diversos personajes mitológicos, como Circe, las sirenas, los cíclopes, Calipso, Hermes, Orfeo, Medusa y Penélope. Los tripulantes del barco son esos mismos seres mitológicos con los que se relaciona Emma.

A diferencia de los viajes de iniciación, la heroína emprende un camino que la conduce a atravesar varios estados emocionales, que al final trastocan su ser interior, explica la creadora escénica.

Quemar las naves es la más reciente propuesta escénica de Carrillo, quien se ha dedicado a desarrollar y explorar un teatro sin palabras, sustentado en el lenguaje corporal y sonidos vocales de los actores.

La puesta en escena es un trabajo colectivo, en el que se entretejen y cobran igual relevancia el diseño sonoro de Betsy Pecanins, el trabajo vocal que Margie Bermejo compuso para los actores, el videoarte creado por Nayelli Torres y Chantal Vidal, y la escenografía y vestuario de Erika Gómez.

Soltar, dejar, aunque sea difícil

De acuerdo con la actriz Georgina Rábago, quien encarna a Emma, se trata de una obra en la que en medio del dolor y la tristeza, el personaje femenino se va conociendo a sí mismo.

Emma conocerá y se encontrará con un grupo de piratas, unos cíclopes, una hechicera, unas sirenas, caerá enferma y se recuperará. También tendrá momentos festivos, luego de haber pasado algunas pruebas y superar ciertos obstáculos.

Se relacionará con el capitán del barco. Hablará con Medusa y bajará al inframundo y luego visitará la isla de Calipso.

Lo femenino interno, profundo, la pareja, el inconsciente, la manía, la seducción y recuerdos de una niñez son algunos aspectos que se exploran en Quemar las naves, indica la actriz.

A final de cuentas es el viaje de una mujer madura a la conciencia de sí misma, para sentirse completa desde adentro y poder así hacer lo que ella quiera, desde un ser más integral. Aquí es igual de importante el soltar, el dejar, de ahí el quemar las naves, aun cuando es difícil y duro. Es una obra que al final tiene como significado el poder tomar las riendas de tu vida.

Con las actuaciones de Ernesto Lecuona, Alejandro Joan Camarena, Beatriz Cabrera, Jonathan Ramos, Margarita Higuera, Trabis Berges y la música en vivo a cargo de Óscar Acevedo, Quemar las naves se estrenará el sábado 9 de julio a las 13 horas en el Foro Polivalente Antonieta Rivas Mercado de la Biblioteca de México, en la Plaza de la Ciudadela (Tolsá 4, Centro Histórico). Las funciones son sábados y domingos a la misma hora. Entrada libre.