Entre los fallecidos, 15 niños y 10 mujeres; autoridades reportan más de 200 lesionados
El gobierno decreta tres días de duelo nacional y anuncia que endurecerá las medidas de seguridad
Los atentados, una semana después de que fuerzas de Bagdad liberaron la ciudad de Faluyá
Lunes 4 de julio de 2016, p. 24
Bagdad.
Al menos 120 personas fallecieron y 200 resultaron heridas en dos ataques con autosbomba en la capital de Irak, Bagdad, en las primeras horas de este domingo, informaron funcionarios iraquíes.
En el atentado más letal, un autobomba estalló en Karada, concurrido distrito comercial del centro de la ciudad, donde fallecieron 115 personas y 187 resultaron lesionadas, según responsables sanitarios y de la policía.
El ataque ocurre casi al final del Ramadán, el mes sagrado, cuando las calles están abarrotadas de jóvenes y familias que salen tras el ocaso.
El grupo extremista Estado Islámico (EI) reivindicó en un comunicado publicado en Internet la autoría del atentado. Señaló que atacó deliberadamente a musulmanes chiítas, según el centro de seguimiento de grupos yihadistas Site.
Fuerzas de seguridad confirmaron que entre los muertos hay 15 niños, 10 mujeres y seis policías.
Un testigo aseveró que la explosión provocó incendios en tiendas de ropa y teléfonos celulares cercanas.
Fue como un terremoto
, dijo Karim Sami, comerciante de 35 años. Envolví mis cosas e iba para mi casa cuando observé una bola de fuego con un explosión estruendosa
.
Horas después, el primer ministro de Irak visitó el lugar. Imágenes de video difundidas en redes sociales mostraban a una multitud enfurecida, la cual recibió al primer ministro, Haider al Abadi, al grito de ladrón
.
En el segundo ataque un dispositivo improvisado estalló en el este de Bagdad, en el vecindario chiíta de Shaab, que dejó cinco muertos y 16 heridos.
Las cifras de víctimas mortales y lesionadas fueron confirmadas por responsables de la policía y hospitales, quienes hablaron bajo la condición del anonimato porque no están autorizados para informar a la prensa.
El gobierno decretó tres días de duelo nacional y anunció que endurecerá las medidas de seguridad.
Los ataques se producen poco más de una semana después de que las fuerzas de Bagdad, que desde agosto pasado tienen apoyo aéreo de una coalición encabezada por Estados Unidos, liberaron por completo
la ciudad de Faluyá, que estaba controlada por el EI. En el último año, las fuerzas iraquíes han ganado terreno ante los combatientes islámicos al retomar la ciudad de Ramadi y los pueblos de Hit y Rutba, todos en la provincia de Anbar, al oeste de la capital.
A pesar de las victorias del gobierno en el campo de batalla, el Estado Islámico ha demostrado varias veces que continúa siendo capaz de lanzar ataques en territorio iraquí, lejos del frente.
Antes del comienzo de la operación para recuperar Faluyá, el primer ministro de Irak enfrentaba un creciente descontento social y la capital era escenario de protestas contra el gobierno provocadas por la indignación popular ante la falta de seguridad. En un mes, la Zona Verde de Bagdad, área muy protegida en la que están los edificios del gobierno y las misiones diplomáticas, fue asaltada en dos ocasiones por opositores al Ejecutivo.
El grupo EI controla todavía Mosul, segunda ciudad más grande de Irak, y alrededor de 14 por ciento del territorio iraquí.
En otro frente bélico en la zona, el EI rechazó una ofensiva de fuerzas respaldadas por Estados Unidos sobre el pueblo de Manbij, uno de sus principales bastiones en el norte de Siria, y recuperó terreno perdido, aseguraron activistas y la milicia extremista.