besoal cometa 67P, Rosetta cerrará su misión
Viernes 1º de julio de 2016, p. 2
París.
Un beso
de la sonda Rosetta, que se posará el 30 de septiembre sobre el cometa 67P, donde ya se encuentra el robot Philae, pondrá fin a esta misión espacial europea tras un viaje interplanetario de 12 años.
La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció ayer en un comunicado la fecha del último episodio de esta historia de amor en el espacio, tras el cual Rosetta –como ya hizo Philae el año pasado– entrará en un sueño definitivo posada sobre la superficie del cometa, juntos para la eternidad.
Para ambos será el final de misión más bello que se pueda imaginar
, dijo Jean-Yves Le Gall, presidente del programa espacial francés CNES. El cometa 67P/Churiumov-Guerasimenko actualmente se aleja del Sol y seguirá haciéndolo en su órbita elíptica hasta unos 850 millones de kilómetros de distancia.
A partir de los 600 millones de kilómetros, Rosetta, que lo acompaña en su periplo, perderá la capacidad para almacenar la energía solar suficiente para seguir operando sus instrumentos de observación y transmisión de datos a la Tierra por ondas de radio.
Por eso la ESA decidió dar por concluida la misión. ¿Qué final más bello para Rosetta que darle un último beso a su cometa?
, preguntó Le Gall.
Robot dormilón
El 12 de noviembre de 2014, Rosetta hizo aterrizar sobre el cometa a su robot Philae, del tamaño aproximado de una lavadora y cargado con 11 instrumentos de observación.
Sin embargo, ese aterrizaje resultó demasiado abrupto y Philae rebotó dos veces en la superficie, antes de quedar inmovilizado sobre el cuerpo celeste de forma irregular y unos 4 kilómetros de diámetro.
El imprevisto hizo que Philae quedara posado en una zona de relieve accidentado y escasa exposición a la luz solar. Tras extenuar sus baterías enviando a Rosetta el resultado de unas 60 horas de observaciones, el robot quedó dormido
.
En junio de 2015 volvió a despertar, pero desde hace casi un año, el 9 de julio, no volvió a dar señales de vida.