Vuelven las cruces rosas a los muros de Ciudad Juárez, tras hallazgo de tres cadáveres
Martes 28 de junio de 2016, p. 26
Veracruz, Ver.
Madres de personas desaparecidas, así como integrantes del colectivo Solecito Veracruzano y de la Red de Madres se manifestaron ayer ante el juzgado quinto de primera instancia en el ex penal Allende, en el puerto de Veracruz, para exigir que se juzgue a la falsa agente policiaca Lucía Sosa Escamilla, detenida el pasado fin de semana, a quien acusaron de defraudarlos al prometerles que les devolvería a sus hijos a cambio de dinero.
Marisa Rioja Reyes, una de las siete afectadas, indicó que Sosa Escamilla –quien se encuentra en el centro de reclusión temporal de Playa Linda, conocido como El Penalito– le aseguró ser parte de un grupo de criminalística que podía dar con su hijo, José Armando Cortés Rioja, desaparecido en diciembre de 2013.
Me pidió poco más de 7 mil pesos. Decía que estaba de la mano con (el gobernador Javier) Duarte, que ella era del grupo antisecuestro Lince y que su marido era de antidrogas. Nos envolvió con mentiras y esperanzas
, explicó.
Las madres exigieron que también se castigue a Lucía Sosa por daño moral. Gracias a Dios a ella no le ha pasado que le desaparezcan un hijo; si no, no estaría jugando con nuestros sentimientos
, afirmó.
Marisa Rioja recordó que Sosa Escamilla presentó credenciales para acreditarse como policía y solicitó a sus víctimas fotografías de sus hijos. Nos dijo que les habían cambiado de nombre, que les habían borrado los tatuajes
, acotó.
Añadió que la supuesta entrega de los desaparecidos se realizaría en Cardel, Veracruz, pero Sosa Escamilla postergó la reunión durante meses, hasta que el engaño fue insostenible. Las afectadas interpusieron la denuncia penal número 35/2016 y la acusada fue detenida el fin de semana anterior.
Mientras, en Ciudad Juárez, Chihuahua, familiares de mujeres desaparecidas y activistas pintaron cruces rosas con fondo blanco en las paredes y barreras del canal llamado Acequia Madre, donde este mes han sido encontradas tres mujeres sin vida.
De esta forma comenzaron a pintar nuevamente las cruces que anteriormente plasmaron en muros de la localidad –y que autoridades federales borraron en febrero pasado por la visita del papa Francisco–, con las cuales exigen que cese la violencia contra las mujeres, y que las autoridades hallen a sus parientes.
(Con información de Rubén Villalpando, corresponsal)