El sismo registrado ayer a las 15:50 horas, con magnitud de 5.7 grados, no provocó lesionados, daños en edificios de gobierno ni instalaciones estratégicas, aunque los servicios de transporte como el Metro y el Metrobús disminuyeron su velocidad de circulación.

La Secretaría de Protección Civil precisó que tras la conclusión del protocolo de revisión de inmuebles no se reportó ninguno que requiriera atención especial, aunque la activación de la alarma sísmica, segundos antes de sentirse el temblor, provocó la salida de empleados de oficinas, trabajadores de la construcción y vecinos.

La gente salió a las calles, camellones y parques, mientras los vehículos se estacionaron o permanecieron parados, ante el movimiento de los semáforos, que son un indicador de si es fuerte o es leve, como sucedió en este caso.

Varios entrevistados comentaron que si no hubiera sido por la alarma, ni nos hubiéramos dado cuenta de que estaba temblando, porque estuvo muy leve, pero es mejor tomar previsiones, sobre todo en zonas como la Roma o el Centro, donde muchas personas, sobre todo mujeres, salieron corriendo de los edificios.

El epicentro del movimiento, que primero fue catalogado por el Servicio Sismológico Nacional de 5.4, después se ajustó a 6 y finalmente se ubicó en 5.7 grados, se localizó 20 kilómetros al sureste de Pinotepa Nacional, Oaxaca.

Los helicópteros de la policía capitalina realizaron un sobrevuelo en la ciudad para verificar que no hubiera daños o emergencias derivadas del temblor.

En algunas partes de la ciudad, como el Centro, los desalojos fueron la constante, mientras en delegaciones de la periferia los capitalinos sólo obedecieron la alerta, pero no percibieron el movimiento.

Ya nos estamos acostumbrados a la alarma, aunque como luego no pasa nada, ya no sabes si hacerle caso. Sólo nos espantamos, comentaron oficinistas en la colonia Centro.

Los empleados que salieron de sus lugares de trabajo permanecieron varios minutos en las calles mientras sentían el temblor, pero como en otros casos, aprovecharon para tomar un descanso antes de volver a sus actividades en los inmuebles evacuados.

En cambio, habitantes de edificios altos en las colonias Doctores y Roma sí se percataron del movimiento telúrico y lo describieron como fuerte. Pocos minutos después de las 16 horas, la actividad en la Ciudad de México ya se había normalizado.