A una semana de que se haga efectiva la renuncia de Agustín Basave a la presidencia nacional del PRD, no se ha emitido la convocatoria para que se lleve a cabo el consejo nacional donde se nombrará a su sustituto, y las corrientes aún se encuentran lejos de alcanzar consenso sobre quién deberá tomar las riendas del partido.

Tampoco han definido la ruta para una renovación adelantada de la dirigencia, aunque empiezan a explorar la posibilidad de que el Instituto Nacional Electoral (INE) pudiera organizar las elecciones internas. Algunas voces se pronuncian por que se lleven a cabo en noviembre.

Lo anterior, en medio de la crisis económica que padece el partido por disminución de prerrogativas, y a pesar de que en 2014 tuvieron que pagar al INE más de 100 millones de pesos por los comicios en los que Carlos Navarrete fue electo presidente, aunque renunció un año después, por la debacle electoral y fue sustituido por Basave.

Se espera que la convocatoria para el consejo nacional sea aprobada por el Comité Ejecutivo Nacional del sol azteca a más tardar el martes, para que pueda publicarse un día después, que es el límite para que la reunión se lleve a cabo.

En tanto, las distintas expresiones del PRD analizan el número de consejeros con que cuentan porque para nombrar al sustituto se requieren dos terceras partes de los asistentes. Ninguna tribu tiene mayoría por sí sola, por lo tanto necesitan acuerdos.

Con la integración de los Galileos, Nueva Izquierda perdió posiciones, y su promedio de representación en el consejo se mantiene en torno a 30 por ciento.

Asimismo, Alternativa Democrática Nacional, Izquierda Democrática Nacional, Patria Digna, Frente de Izquierda Progresista, una parte de Foro Nuevo Sol, Vanguardia Progresista, confían en alcanzar el mayor número de consejeros si se mantienen unidos.

Nueva Izquierda confía en que Beatriz Mojica Nueva, actual secretaria general, sea nombrada interina; sin embargo también se menciona a Pablo Gómez, Alejandra Barrales y Camerino Eleazar Márquez.