Los maestros de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) tienen claro el futuro de su lucha: para que el gobierno federal imponga su reforma educativa, tendrá que asesinar a los 80 mil maestros de Oaxaca.

Lo dice en entrevista con La Jornada Rogelio Vargas Garfias, fundador y dirigente de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE): Oaxaca está en pie de lucha, porque el gobierno federal nos ha declarado la guerra abierta, a punta de bayonetas y balas y nosotros vamos a resistir hasta las últimas consecuencias. Estamos dispuestos a ofrendar nuestras vidas por causas justas. ¡Esta es una causa justa y estamos dispuestos a todo!

Con 38 años en el movimiento magisterial, Vargas Garfias se conmueve cuando recuerda el martirologio de los maestros en su lucha por la defensa de la enseñanza pública: la historia del movimiento magisterial popular oaxaqueño lleva más de 35 años y tenemos decenas de maestros muertos. Esta no es una causa del magisterio, la defensa de la educación es de todo el pueblo; la ganaron nuestros antepasados con la Revolución Mexicana. El mensaje que estamos dando a los profesores y al pueblo es que luchando unidos y organizados, venceremos.

Con 38 docentes en cárceles de máxima seguridad y ocho más que aún permanecen desaparecidos, luego de la matanza de Nochixtlán, el histórico líder advierte que no cejarán en sus exigencias durante el diálogo con el gobierno, que se reanudará este lunes y anuncia 20 bloqueos más en Oaxaca.

El punto central de la CNTE sigue siendo la abrogación de la reforma educativa. El Estado va a querer darnos dádivas, va a querer engañarnos con algunas cositas de menor importancia, pero no las vamos a aceptar. Nuestros presos están completamente firmes, ellos dicen que ni un paso atrás, que van a resistir en la prisión el tiempo que sea, pero la reforma tiene que caer.

Añade: los maestros que no han cobrado sus salarios desde octubre dicen que también van a resistir así sea con el boteo, pidiendo el apoyo de los compañeros para mantener a nuestras familias; nos dicen que ni un paso atrás. Los compañeros que han sido cesados y han recibido notificaciones de que ya no son docentes, también han dicho: vamos para adelante, no hay que bajarle, tiene que caer la reforma.

Castigo a autores intelectuales

Además, los profesores de la CNTE han añadido demandas al gobierno: la reparación de los daños y el castigo a los autores intelectuales y materiales del que consideran un crimen de Estado contra el pueblo de Nochixtlán.

Exigimos que se castigue a los responsables de los asesinatos, tanto materiales como intelectuales, que se libere a todos los presos y nos entreguen a los desaparecidos, sostiene.

Agrega: nosotros responsabilizamos a los mandos oficiales que operaron en el terreno de los hechos en Nochixtlán, responsabilizamos tanto a los autores materiales como intelectuales. La línea de mando llega hasta arriba. No pueden librarse de su responsabilidad.

–¿Pero van a seguir sosteniendo un diálogo con Miguel Ángel Osorio Chong?

–Como Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación estamos exigiendo diálogo desde hace un año, desde junio de 2015, cuando Osorio Chong decidió enviar a miles de policías y soldados a Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán en el contexto de las elecciones para garantizar la tranquilidad y la paz, y desde entonces hemos estado resistiendo la ofensiva militar y policiaca del gobierno.

Rogelio Vargas Garfias repite que hay una ofensiva contra ellos desde hace tiempo: “el gobierno federal ha trazado acciones en un plan perverso, criminal, diabólico contra los maestros. Nos han descontado salario, han metido a la cárcel a 38 compañeros, han estado amenazando de muerte a muchos, es la política del terror. El gobierno aplica desde hace un año una política de terrorismo de Estado, que vino a culminar de una forma descarada y fascista el 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, para decirle al país: ‘sigan luchando huarachudos, frijoleros; váyanse a hacer tortillas o si no, esto les va a pasar, cabrones’”.

Asegura que la denominada campaña negra de satanización del gobierno en su contra, busca generar una especie de desconfianza y odio de la población, diciendo que los muertos no eran docentes: “los 11 son muertos del bando magisterial y popular. No hubo ningún muerto del bando de los policías federales, tampoco hubo heridos de bala, todo fue de frente a frente. El Estado mexicano no tiene ni una prueba de que fue del lado nuestro de donde empezó la agresión con armas, eso es completamente falso. La orden que dio el gobierno federal fue matarnos, no desalojarnos.

Exigimos una comisión independiente, imparcial, extranjera, como la CIDH, para que investigue. El gobierno está perdiendo la batalla contra el pueblo de México que está molesto, encabronado por todo lo que pasa en el país. Sus reformas no caminan, y en particular la educativa está representando un grave peligro y eso pone en riesgo sus demás reformas. Tratan de impedir que avance la lucha del magisterio, porque si logramos tirar su reforma educativa, tiramos todas las demás. Eso les preocupa.

Horas antes se realizó la asamblea estatal de la sección 22 de Oaxaca y ahí se ratificó que el paro continúe, se van a acentuar las movilizaciones en todo el estado a partir del lunes. Rogelio Vargas dice: se mantienen más de 20 bloqueos en Oaxaca, en Salina Cruz, Nochixtlán, las barricadas en la capital oaxaqueña... y en la Ciudad de México se acordó un plan de acción fuerte que vamos a efectuar en todo el país.

Comenta que el diálogo con Osorio Chong se está dando por la presión nacional e internacional: no quisieran, pero tienen que sentarse a dialogar. No confiamos en sus palabras. No podemos confiar en esta clase política criminal, asesina. Pero el pueblo de México y la CNTE tiene que darle una salida que beneficie a los maestros y al pueblo que nos apoya.

Asegura que el principal tema de discusión es la reforma educativa, contrario a lo declarado por el secretario de Educación, Aurelio Nuño, a quien los maestros han desconocido: sí está incluida y no vamos a cejar. Llevamos muchos puntos a la mesa, pero el punto central es la abrogación de la reforma.

–¿Y qué les dice el secretario Osorio Chong?

–Que recoge nuestro punto como central, pero le da la vuelta. Ellos quieren plantearnos una ruta que a su juicio no los vulnere como Estado, como clase política en el poder, como grupo que tiene el control del gobierno”.

–¿Cuáles otros puntos abordaron en esta primera reunión?

–Nosotros no tocamos más puntos que el de la reforma educativa y les dijimos que busquen cómo tienen que hacerlo. La reforma ya no pasa, ni va a pasar en este país. Así como la impusieron a sangre y fuego, comprando conciencias y maiceando a sus diputados afines tanto de PAN, PRI, Panal, PRD y toda la mafia política que se encuentra en las cámaras de Senadores y Diputados, la tienen que abrogar. Nosotros no aceptamos que se aplique en el país su reforma. Está en la cancha de ellos. ¡Y no le vamos a bajar!

–Pero el secretario Aurelio Nuño dice que...

–Aurelio Nuño es un policía, ocupa indebidamente un lugar que no le corresponde; jamás ha pisado una escuela pública. En los últimos días ha visitado algunas para hacerse propaganda, pero desconoce por completo la educación en México, no sabe ni de qué se trata. Nuño es un personaje nefasto que en la historia de México va aparecer como el primer policía en la Secretaría de Educación Pública que pretendió imponer a sangre y fuego una política terrorista que llamó reforma educativa y que terminó siendo repudiado por todos y tuvo que abandonar la silla de Vasconcelos, porque es un policía y un ignorante.

Niega desabasto

Vargas Garfias habla sin ambages, directo: tenemos 80 años de retraso educativo en este país gracias a las políticas educativas que han aplicado el PRI y el PAN.

–¿Y por qué el Estado no ha aceptado el diálogo público?

–Porque los vamos a derrotar con el rigor de nuestros argumentos. Nosotros estamos en las aulas todos los días, como educadores mexicanos tenemos argumentos.

Explica que su principal rechazo a la reforma es porque no es educativa, sino que se trata de una reforma laboral encaminada a privatizar: ellos dicen que las escuelas van a tener autonomía de gestión y eso es dar a los padres de familia la responsabilidad de mantener los planteles; de comprar bancos, pizarrones, el pago de la luz, del agua potable, es decir, el Estado mexicano se deshace por arte de magia de su responsabilidad, que le otorgó la Revolución y que ellos quieren, por sus pistolas, abolirla.

Niega que exista desabasto en Oaxaca por los bloqueos, y afirma que esa versión es de los empresarios y grandes comerciantes con el gobierno: ellos se unifican para que los gobiernos federal y estatal les den beneficios, presionan, se hacen mártires, cierran sus negocios, esconden mercancías y ordenan a sus proveedores que no surtan, utilizan una serie de maniobras en contubernio con el gobierno estatal para que llegue apoyo federal.

Y dice que desde 1989 no habían visto un despertar nacional de los maestros como el de ahora, ni el amplio nivel de solidaridad nacional e internacional: no demos un paso atrás, mantengamos la bandera de la lucha porque los vamos a derrotar.

–El gobierno y algunos medios están identificando a los líderes y hay una persecución policial y judicial... ¿Tiene miedo?

–Absolutamente no, tengo muchos años de participar en el movimiento social, popular y magisterial. Nuestra lucha es justa. Ellos tienen instrumentos muy sofisticados de control, seguimiento y vigilancia, pero no tenemos miedo. Sabemos de lo que son capaces, que no se tientan el alma para masacrar, asesinar y golpear selectivamente. Estamos dispuestos a un escrutinio de la opinión pública y si es necesario que se abra un debate público de quiénes somos, frente a ellos, que son unos asesinos sanguinarios.