Asunción Nochixtlán, Oax.

Frente a los deudos de uno de los asesinados el domingo pasado, los presidentes municipales de 11 municipios de la Mixteca Alta firman y sellan un peculiar documento que se titula: Razones por las que pedimos la destitución de Aurelio Nuño Mayer.

La lectura corre a cargo de Carmen Montes Lara, presidenta municipal de Santo Domingo Yanhuitlán, única mujer en el grupo y primera en ser autoridad en toda la historia de su pueblo.

¿Por qué los muertos y los heridos son, en su mayoría, civiles? Porque, se explica en el texto al que da lectura, los domingos se intensifica la actividad comercial de la cabecera de distrito, sin contar que es el único lugar donde se encuentran ciertas refacciones o donde hay médicos las 24 horas.

Lee la presidenta municipal al lado de los familiares de Óscar Nicolás Santiago, joven de 22 años que era voluntario en un centro comunitario de la localidad: “Era Día del Padre. El hijo quería estar con su papá, profesor. La esposa quería estar con su esposo, o el esposo acompañaba a su esposa maestra. El novio con su novia maestra… Era de esperarse que ante el enfrentamiento con la fuerza federal se involucraran familiares y amigos, incluso los ciudadanos de Nochixtlán”.

Cientos de pobladores del municipio de Santiago Tilantongo acompañan a la familia de Óscar Nicolás Santiago. En la escalinata del kiosco se colocan, con toda la formalidad del caso, los agentes municipales, con sus bastones de mando. Algunos son simplemente palos con listones anudados. A otros les han colocado, en uno de los extremos, el escudo nacional.

Poco antes le han pedido a la madre del joven muerto que tome el micrófono: Justicia para mi hijo, por favor.

Israel Pedro, tío del muchacho y miembro de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, invita: Tienen que ir a su comunidad, Las Flores. Es de las más pobres del planeta.

Existe un responsable que se negó a dialogar

La presidenta Montes continúa su lectura. Se pregunta por qué se dio la orden de desalojo un domingo, pese a que se sabe que es el día que más gente hay en la cabecera. Se pregunta quién dio la orden de intervenir con armas, quién pagará por los 10 muertos –o 12, según los últimos reportes de la CNTE–, quién se hará cargo de los huérfanos y los 97 heridos (sin contar, dirá ella después, a un número indeterminado que por miedo no acudió a los hospitales y se cura en sus casas o con médicos particulares).

Existe un responsable que se negó a dialogar, remata en la primera parte de su mensaje.

Poco antes de que hablen los presidentes municipales, Israel Pedro explica que su sobrino no alcanzó lugar en el hospital, que fue ocupado primero por los policías federales lesionados. Lo subieron a una ambulancia, a cargo de una mujer de muy buena voluntad pero con escasos conocimientos médicos. Se rompió el catéter y murió en el camino.

La presidenta municipal, que habla por todas las autoridades, dirige unas palabras al secretario de Educación, Aurelio Nuño. Retoma alguna declaración del funcionario, en la cual refirió que los países más avanzados evalúan a sus docentes de la manera en que se hace ahora en México.

Sin duda en esos países los maestros tienen buenos salarios y las escuelas están al 100. ¡Nosotros tenemos escuelas al cero!

La presidenta recuerda que hace nueve meses les prometieron una millonada para las escuelas de Oaxaca. No ha llegado nada.

Nos juntaron a todos e incluso nos ofrecieron que la Gendarmería se encargara de pintar las escuelas. Algunos aceptamos, pero seguimos esperando (la Gendarmería Nacional tuvo una intervención el domingo pasado, pero no con brochas, sino con fusiles).

De pasada, los alcaldes, todos electos por el sistema de usos y costumbres, aseguran que el gobierno estatal se ha dedicado a hostigar y amenazar a aquellos que han ofrecido algún respaldo a los profesores.

Rodrigo Velasco, de San Andrés Sinaxtla, por ejemplo, firmó la carta pero no acudió a esta cita, porque anda en la capital del estado revisando cuentas con la Secretaría de Finanzas, en una inspección inusual.

A Oziel López, de San Juan Sayultepec, lo fueron a buscar unos desconocidos a su oficina y luego recorrieron casa por casa preguntando por él.

Están volviendo a escarbar la auditoría de 2014. No tememos porque no debemos, pero comenzaron a hostigarnos a partir de nuestras declaraciones sobre este conflicto, dice Jaime López, presidente municipal de Santa María Apazco.

Hermanos con mecanismos igual de contundentes que los maestros

Los testimonios, que se pueden recabar desde la Mixteca o la capital del estado, indican que el desabasto, originado por los bloqueos de las carreteras, afecta sobre todo a la región del Istmo.

Sin embargo, la unión de comerciantes de la Central de Abastos lanza un llamado a la sección 22 para que permita la circulación de mercancías 12 horas al día. Acusa desabasto de productos que nos llegan de Tehuacán, Puebla, y la Ciudad de México: algunas frutas y verduras, flores, pollo, huevo al mayoreo y carne en general.

Les solicitamos que ante la incapacidad de las autoridades, por la vía pacífica, abran la circulación. En caso contrario, dicen los comerciantes, “nos reservamos el derecho de tomar otras medidas para salvar el patrimonio de nuestras familias… Recuerden que somos hermanos y que nuestros mecanismos son igual de contundentes que su lucha”.

Otro es el tono de la convocatoria de un grupo de presidentes municipales de los Valles Centrales, que han logrado sumar a los mixtecos y que se reunirán este sábado con el fin de acordar los siguientes pasos para lograr el alto a la represión y la solución al grave conflicto que vive Oaxaca por la imposición de la reforma educativa.