El índice a tasa anual bajó de 2.87 a 2.55%, reportó el Inegi
Viernes 24 de junio de 2016, p. 20
El incremento promedio de los precios al consumidor en la primera quincena de junio fue de 0.02 por ciento, la menor elevación para un periodo similar desde 2014, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con esa elevación, indicó, la tasa anual de inflación fue de 2.55 por ciento, un ritmo de encarecimiento menor al de 2.87 por ciento observado hace un año, pero la mayor proporción de la carestía provino de los precios de productos y servicios.
De acuerdo con el comportamiento de los precios de los productos y servicios que se utilizan en la elaboración del índice subyacente, considerado el mejor parámetro para medir la trayectoria inflacionaria, porque elimina bienes de elevada volatilidad en su cotización, el detonante de la inflación anual se localizó en este tipo de productos, afectados por la carestía de insumos provocada por la depreciación del peso frente al dólar.
Según los indicadores presentados por el Inegi, la inflación subyacente, el principal referente de la política monetaria del Banco de México, reportó un incremento quincenal de 0.16 por ciento en la primera mitad de junio y una tasa de crecimiento anual de 2.98 por ciento.
Mientras el índice no subyacente, el cual incluye la evolución de las cotizaciones de los productos agropecuarios y las tarifas autorizadas por el gobierno, registró una baja quincenal de 0.42 por ciento, con la cual el incremento anual fue de 1.19 por ciento, nivel menor en dos tercios al de 4.72 por ciento observado en la primera quincena de junio de 2015.
Los productos y servicios que tuvieron mayor incidencia en la carestía de la primera quincena de junio, fueron: el aguacate, con un incremento de 22.71 por ciento en su precio; la gasolina de bajo octanaje, que ahora cuesta 0.49 por ciento más que al término de mayo, y el transporte aéreo, con un aumento de 7.99 por ciento.
Por el lado contrario, nueve de los 10 genéricos
que con su abaratamiento obstruyeron la carestía durante la primera quincena de junio, fueron agropecuarios. De entre ellos sobresalieron: el limón, con desplome quincenal de 36.88 por ciento en su precio; el huevo, con baja de 5.35 por ciento en su cotización, y el tomate verde, tan relevante en la elaboración de guisos y salsas, que la redujo en 17.43 por ciento. La excepción fueron las tarifas de la telefonía móvil, las cuales disminuyeron 1.34 por ciento.
La inflación anual de 2.55 por ciento a la primera mitad de junio se sitúa dentro del objetivo del Banco de México de 3 por ciento, con un rango de tolerancia de uno por ciento. Pero su efecto corrosivo en el poder adquisitivo del dinero es acumulativo. El rubro de frutas y verduras tuvo una baja quincenal de 2.79 por ciento, pero en términos anuales registró un incremento de precios de 10.44 por ciento.