El programa de incentivos fiscales para empresas que inviertan en ciencia y tecnología que diseña el gobierno pretende que la iniciativa privada se vuelva adicta a la innovación, dijo ayer en entrevista el presidente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Mendoza.

Luego de inaugurar el año académico 57 de la Academia Mexicana de Ciencias, Cabrero aceptó que en el pasado hubo errores cuando se otorgaron estímulos de este tipo a las empresas, pero sostuvo que el gobierno ha aprendido de experiencias anteriores, que no se repetirán fallas y las empresas que reciban los incentivos serán monitoreadas para vigilar que cumplan con la inversión.

Asegura transparencia

“El diseño del programa será suficientemente observado, controlado y monitoreado. Cuando esté terminado y lo presentemos a los medios de comunicación y a la comunidad científica, se va a ver que tenemos una posibilidad de mucho mayor control de lo que se tuvo en otro momento”, dijo en referencia a programas de estímulos que estuvieron vigentes en la década de 2000 y que no fueron transparentes.

Para exponer que es necesario implementar un programa como el que se confecciona, Cabrero refirió que otros países que han logrado avanzar en la economía del conocimiento. Son los que han mezclado las herramientas de política pública de asignación directa de recursos a las empresas, mediante programas de estímulos a la innovación, con programas de incentivos fiscales.

Dijo que este último tipo de planes están orientados a que las empresas construyan laboratorios de investigación y desarrollo de tecnología. Evidentemente, una vez que hacen esa inversión, para ellas sería una deseconomía no utilizar esa inversión.

Este tipo de incentivos se darán a las empresas entre cinco y 10 años. Es en el periodo de arranque donde el Estado debe apoyarlas; después ellas tendrán su propia dinámica. También es indispensable que la iniciativa privada invierta en ciencia, tecnología e innovación, pues sin eso, no vamos a poder avanzar.

En la ceremonia celebrada en la sede de la AMC se dio la bienvenida a 97 nuevos miembros regulares de la Academia y entregaron los premios Weizmann 2015 y los de la Academia a las mejores tesis de doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades 2015, así como las becas para Mujeres en las Humanidades y las Ciencias Sociales 2016.

Participaron, entre otros, Jaime Urrutia Fucugauchi, presidente del organismo; Salvador Jara Guerrero, subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública; Enrique Fernández Fassnacht, director del Instituto Politécnico Nacional; Sergio Alcocer, presidente de la Academia de Ingeniería; José Franco, coordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, además del propio Cabrero.