Cientos de policías impiden el ingreso de artesanas y ambulantes
Jueves 23 de junio de 2016, p. 27
Cuernavaca, Mor.
Cientos de policías municipales fueron desplegados desde la madrugada de ayer alrededor del primer cuadro de la ciudad para impedir el ingreso de comerciantes ambulantes y 41 artesanas indígenas que laboran en la zona.
Los antimotines se colocaron en los accesos a la plaza Emiliano Zapata, la cual está cercada desde febrero pasado por su remodelación, aunque hasta principios de este mes todavía podían entrar a vender sus productos.
“Desde que llegamos los policías no nos dejan entrar, nos dicen que ya no se nos va permitir el acceso y eso es discriminación, porque a nosotras nos habían dicho desde años atrás que ya no nos iban a dejar vender en la plaza porque nosotros, dicen los del gobierno, ‘afeamos el centro de la ciudad’”, dijo una de la artesanas que no pudieron entrar a la plaza a vender sus productos.
No sólo impidieron trabajar a las artesanas, también a los cientos de comerciantes ambulantes del Nuevo Grupo Sindical, organización ligada con el gobierno del perredista Graco Ramírez.
Hasta el cierre de esta edición las artesanas y ambulantes estaban fuera del Palacio de Cortés en espera de que algún funcionario estatal o municipal les informara la razón por la cual les cerraron los accesos, lo que consideran es represión, pues ambos sectores aseguraron que mantienen a sus familias con la venta de sus productos.
El pasado 8 de junio las artesanas se manifestaron en el centro de Cuernavaca para denunciar que desde dos días antes ya no les permitieron ofrecer sus productos en la plaza Emiliano Zapata.
Las 41 artesanas demandaron a la administración estatal, de Graco Ramírez, y la del alcalde Cuauhtémoc Blanco, que les respeten su lugar de trabajo. “Protestamos porque el gobierno nos cerró el acceso a la plaza hace unos días sin avisarnos, como si fuéramos animales, no nos dejaron sacar nuestras cosas.
¡Hasta nuestros niños se quedaron en la plaza! No nos dijeron nada, quizá porque somos indígenas
, señaló Adelaida Peña González, una de las vendedoras afectadas.