Sierra huichola, norte de Jalisco.

Desde 2012 las autoridades wixaritari (huicholas) han ido y regresado de la Ciudad de México, Guadalajara, Jalisco, y Tepic, Nayarit, en busca de que les regresen las tierras que les pertenecen desde 1718, según los títulos virreinales que han ostentado como prueba principal en los 60 juicios entablados por esa etnia, afirma Miguel Vázquez Torres, presidente del comisariado de Tuxpan de Bolaños, que incluye a San Sebastián Teponahuaxtlán.

Ubaldo Valdés Castañeda, secretario de esa localidad, reprocha que los indígenas están cansados de que el gobierno siga dando largas a un asunto resuelto legalmente, por lo que no descarta que a corto plazo, los huicholes busquen recuperar las tierras por cuenta propia y sin orden judicial expresa.

Recuerda lo que ocurrió no muy lejos de Huajimic, en Ocota de la Sierra, donde en julio de 2015, alrededor de 200 huicholes ocuparon de modo sorpresivo un predio de más de mil hectáreas y expulsaron al invasor Ramón Muro, un supuesto ganadero.

El desdén gubernamental hacia la población indígena del norte de Jalisco se extiende en todos los órdenes y dependencias.

Gloria Rojas Maldonado, delegada de la Secretaría de Desarrollo Social en la entidad, dijo el 23 de mayo pasado que se lograron avances importantes en el combate a la pobreza alimentaria en esa región, y que por tanto, los recursos de la Cruzada Nacional contra el Hambre podrían ser encaminados ahora a Zapopan, el cuarto municipio más rico del país.

Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) de 2010 –los más recientes–, en los 10 municipios del norte de Jalisco, donde hay unos 80 mil habitantes, alrededor de 18 mil personas, casi 23 por ciento, enfrentan pobreza alimentaria. La mayoría de los pobladores en esta condición vivía en Mezquitic, 4 mil 726 de los 18 mil habitantes del municipio, según el Coneval.

Pero otros núcleos indígenas destacaban por su miseria en Colotlán, Huejuquilla, Bolaños, Chimaltitán y San Martín de Bolaños, este último con casi 50 por ciento de habitantes en pobreza alimentaria.