La Habana.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, afirmó que su país jamás regresará a la Organización de Estados Americanos (OEA), porque es un instrumento de dominación imperialista. Durante la inauguración de la séptima cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), realizada en La Habana, refrendó su apoyo al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y criticó los intentos del secretario de la OEA, Luis Almargo, de intervenir en la situación política de Venezuela.

En el discurso inaugural, Castro manifestó la más firme e incondicional solidaridad con el pueblo venezolano, el gobierno legítimo del presidente Maduro y la revolución bolivariana, y expresó su apoyo al pueblo brasileño y a la mandataria constitucional Dilma Rousseff.

No podemos permanecer indiferentes ante las turbulencias que viven América Latina y el Caribe a consecuencia de la contraofensiva imperialista y oligárquica contra los gobiernos populares, afirmó al hablar como anfitrión de la cumbre.

Castro reafirmó la solidaridad de Cuba con la revolución bolivariana, que enfrenta con firmeza la embestida desestabilizadora y la guerra económica y mediática de quienes pretenden barrer las conquistas sociales que han beneficiado a millones.

En su discurso, Castro también expresó su solidaridad con el pueblo brasileño y la presidenta Rousseff, quien enfrenta valientemente el golpe de Estado promovido por la derecha oligárquica y neoliberal, para revertir las conquistas sociales alcanzadas durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores.

En nuestra opinión la OEA, desde su fundación, fue, es y será un instrumento de dominación imperialista y ninguna reforma podría cambiar su naturaleza e historia. Por eso Cuba jamás regresará, agregó.

Criticó la postura asumida el miércoles pasado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien buscó que los países del continente aplicaran a Venezuela la llamada Carta Democrática, documento que implica aislamiento diplomático y sanciones comerciales por el sistema interamericano a las naciones que violan derechos humanos o quiebran su orden institucional.

Venezuela acusó a la OEA de actuar en connivencia con la oposición venezolana, en un intento por desplazar a Maduro de la presidencia, en medio de una fuerte crisis económica e inestabilidad del país.

Cuba no participa en la OEA desde 1962, cuando fue separada por iniciativa de Estados Unidos, disgustado por el curso de la revolución socialista en la isla. En años recientes los países habían acordado el regreso de la nación caribeña, pero La Habana siempre mostró desconfianza e impulsó a otros bloques regionales, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en la cual no participa Washington.

Durante la cumbre, Maduro denunció que Estados Unidos ejerce brutales presiones contra los países de América Latina para aislar a su país, por lo que hizo un llamado a los gobiernos de la región a no ceder a las presiones intensas de Washington contra Venezuela.

En el discurso que ofreció frente a mandatarios y representantes de la AEC, el gobernante venezolano sostuvo que Venezuela va a luchar, con Carta Democrática o sin ella. Venezuela no se va a doblegar, y si nos pretenden acorralar vamos a pelear de frente. Que lo sepa el mundo entero”.

Durante su alocución, Maduro fue tajante al aseverar que Venezuela no acepta ningún tipo de tutoría, monitoreo ni intervencionismo, pero que su gobierno está dispuesto a sentarse a dialogar con la oposición.

Reunión de expertos

Unos 25 países caribeños vecinos de Cuba y miembros de la AEC, como la propia Venezuela, Colombia, México, Jamaica, Haití, Dominicana y San Cristóbal y Nieves, más algunos invitados especiales, como Puerto Rico, comenzaron la cumbre el jueves con una reunión de expertos, la cual continuó el viernes con los ministros y concluyó este sábado con los jefes de Estado y de gobierno.

Las conversaciones del foro se centraron en temas como la escasa conectividad aérea y marítima entre los países de la región; la necesidad de cooperar y no competir en turismo; coordinar políticas para la extracción de los recursos naturales y los desafíos del cambio climático que los expertos consideran tendrá un impacto dramático en la región.

El ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, facilitador de un diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición, se reunió este sábado con el opositor preso Leopoldo López, informó el padre del dirigente.

La reunión fue una sorpresa para Leopoldo. No sabemos quién ni para qué la permitieron. Sólo sabemos que hubo sorpresa, escribió en su cuenta de Twitter Leopoldo López Gil, padre del líder radical.