Puebla, Pue.

El presidente del Instituto Electoral de Puebla, Jacinto Herrera, aseguró ayer que existen todas las condiciones y garantías necesarias para que este domingo haya un proceso ejemplar en la entidad, pero las fuerzas políticas opositoras insisten en el riesgo de que pueda estallar la violencia durante la jornada electoral.

Durante los días recientes fueron agredidos los delegados del PRI en Tehuacán y Teziutlán, Alejandro Medina Custodio y el senador Sofío Ramírez, respectivamente. El primero desmintió la versión oficial del gobierno de Rafael Moreno Valle de que fue asaltado el domingo pasado. Hay un video que circula por redes sociales en el que se ve que un comando armado lo quiso ejecutar y le disparó en varias ocasiones; una de las balas se alojó en un hombro.

La situación se ha ido tensando, mientras se acumula la documentación que el PRI ha presentado para sustentar su dicho de que Moreno Valle prepara una elección de Estado.

Incluso las candidatas a la gubernatura, Blanca Alcalá, del PRI, Roxana Luna, del PRD y la independiente Ana Teresa Aranda, exigieron al gobernador Moreno Valle que se autorice a sus representantes a ingresar al complejo de seguridad C5, a fin de poder observar desde ahí la actuación de las corporaciones policiacas durante la denuncia de delitos electorales.

La inquietud de las candidatas tiene su origen en un hecho suscitado durante la elección municipal de 2013, cuando se robaron una urna en pleno centro de Puebla, el C5 grabó el hecho pero no hizo público todo el video, por lo que no se pudo ubicar al ladrón.

La petición fue rechazada por el secretario de Gobierno, Diódoro Carrasco, lo que provocó mayor tensión. Ayer, debido a la veda informativa, los candidatos de PRI y PAN se refugiaron en sus cuarteles de guerra.

El PRI sigue con atención la estrategia marcada en el manual Angelópolis 2016, cuya autoría adjudican al gobierno de Moreno Valle, en el que se contempla desde impedir que los representates de casilla del tricolor cumplan con su tarea el próximo domingo, hasta reventar urnas.

Capacitadores electorales del distrito electoral 15 advirtieron que hay focos rojos en cinco municipios: Felipe Ángeles, Tlaneplantla, Yehualtepec y Palmar de Bravo, donde podría estallar la violencia. Las alcaldías de los dos primeros están tomadas desde hace meses y existe el amago de no dejar instalar las casillas este domingo.

La situación es particularmente difícil en Palmar de Bravo, el segundo municipio con mayor número de tomas clandestinas de petróleo en Puebla, donde se han dado varios enfrentamientos entre las bandas dedicadas al robo de combustible de Petróleos Mexicanos y pobladores de la región.

En tanto, al declararse listo para los comicios de este domingo, el presidente del Instituto Electoral de Puebla, Jacinto Herrera, insistió en que hay garantías para que los poblanos acudan a las urnas.

Este domingo se instalarán en toda la entidad 7 mil 262 casillas para elegir a un gobernador que durará en el encargo un año y ocho meses.