Brasilia.

Autoridades judiciales de Brasil investigan a la titular de la Secretaría de la Política para las Mujeres, Fátima Pelaes, designada por el presidente interino, Michel Temer, por un presunto desvío de fondos públicos.

De acuerdo con el diario Folha de Sao Paulo, la organización a la que presuntamente pertenecería Pelaes habría desviado cuatro millones de reales (unos 1.11 millones de dólares) de las llamadas enmiendas parlamentarias, caso que comenzó a indagarse en 2012.

La información consta en un informe de la Fiscalía General de la República relativo a la llamada operación Voucher, en 2011.

Se presume que Pelaes participó en los desvíos de recursos públicos mediante una organización no gubernamental fantasma, a la que recomendó para recibir partidas presupuestales con el fin de que promoviera el turismo en Amapá.

La participación de Pelaes

Toda esta articulación delictiva contó con la participación de la diputada federal Fátima Pelaes, quien constantemente se reunía con funcionarios del Ministerio de Turismo para agilizar la liberación de fondos, acusó en 2012 el entonces fiscal general Roberto Gurgel.

En tanto, el juez de la Corte Suprema brasileña, Gilmar Mendes, autorizó que se reanude la pesquisa por corrupción contra el senador socialdemócrata Aecio Neves, rival en las elecciones de 2014 de la presidenta suspendida Dilma Rousseff.

Neves es investigado a pedido del fiscal Rodrigo Janot, quien busca determinar si se benefició del esquema de corrupción en una generadora estatal de electricidad.

El pedido de investigación surge de las declaraciones de Delcidio Amaral, ex líder del gobernante Partido de los Trabajadores –de Rousseff– en la cámara alta, quien aceptó colaborar con las autoridades tras pasar cerca de tres meses en prisión, envuelto en el caso de corrupción en Petrobras.

Amaral fue acusado de ofrecer una mesada y un plan de fuga a un ex directivo de la petrolera, a cambio de que no hablara con la justicia.

A partir de ahora se iniciará la recolección de pruebas y el senador deberá declarar en 90 días. En su testimonio, Amaral afirmó que Neves se benefició sin duda de un esquema de sobornos que operaba en la empresa estatal de electricidad Furnas, en el que estarían involucradas las mismas constructoras que participaron en la red de fraudes y sobornos a Petrobras.

La llamada delación premiada de Amaral desató un sismo político en Brasil, al involucrar en la trama de corrupción de Petrobras a Rousseff, su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva y el ahora presidente interino Michel Temer, quien fue vicepresidente de Rousseff, así como a Neves.