Berlín.

La FIFA acusó a Joseph Blatter y a dos importantes aliados suyos de haberse enriquecido a expensas del organismo, que sigue sin encontrar la paz a punto de cumplirse los primeros 100 días de gestión de Gianni Infantino.

Tras una investigación interna encomendada al estudio Quinn Emanuel, el organismo rector del futbol internacional denunció que el ex dirigente, el ex secretario general Jérôme Valcke y el ex director de finanzas Markus Kattner se beneficiaron por un monto aproximado de 80.6 millones de dólares en los recientes cinco años a expensas del ente.

La evidencia parece revelar un coordinado esfuerzo de tres antiguos directivos de la FIFA para enriquecerse a sí mismos, señaló Bill Burck, uno de los auditores encargados de la investigación.

Entre los métodos denunciados se mencionan incrementos anuales de los salarios, bonos por la Copa del Mundo y otros incentivos que totalizan más de 79 millones de francos suizos en los recientes cinco años.

De acuerdo con el comunicado, algunos contratos contienen disposiciones que al parecer violan las leyes suizas. Por eso, la FIFA señaló que puso a disposición de las autoridades judiciales helvéticas y también estadunidenses las informaciones reveladas.

En la investigación se menciona que tanto Blatter como Valcke y Kattner recibieron 23 millones de francos en bonos especiales por el Mundial de Sudáfrica 2010, sin que existiera ningún contrato para tal efecto.

Los dos últimos, según las nuevas autoridades de la FIFA, obtuvieron además bonificaciones por 29.5 millones de francos por sus trabajos relacionados con los mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018.

Tanto el francés Valcke como el suizo Blatter están suspendidos por la Comisión de Ética de la FIFA. Kattner, suizo-alemán, se desempeñaba de secretario general interino tras la salida de Valcke, pero fue despedido a finales de mayo al detectarse irregularidades financieras en su gestión.

La divulgación de la denuncia ocurrió en una jornada marcada por los rumores en varios medios internacionales sobre la posible apertura de pesquisas y una eventual suspensión a Infantino, quien este viernes se reunió con el papa Francisco en el Vaticano.

El presidente de la FIFA quedó envuelto esta semana en una polémica debido a la publicación en el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung de una presunta cita suya, que refleja su intento de forzar la salida de Domenico Scala, jefe del órgano principal de vigilancia del ente rector del futbol mundial.

Además, Infantino recibió ayer un fuerte revés simbólico del Comité Olímpico Internacional, que optó por no incluirlo en la lista de candidatos para ser miembros plenos del organismo.