Tijuana, BC.

Las campañas para las elecciones del próximo domingo en Baja California, que renovarán las presidencias municipales, terminaron este miércoles con una confrontación entre PAN y PRI, a pesar de que los candidatos empezaron su periplo proselitista con pactos de civilidad y no agresión.

Representantes de ambos partidos coincidieron en una campaña supuestamente basada en encuestas e inhibitoria del voto para asegurar que la lucha era exclusiva entre ellos, en un proceso donde existen 13 fuerzas políticas, además de candidatos independientes y una abstención histórica de 70 por ciento.

El PRI presentó en Tijuana una denuncia contra el gobernador panista Francisco Vega y su secretario de Desarrollo Social, Alfonso Álvarez, por uso de recursos públicos a favor de sus abanderados en Tijuana. Asimismo, denunciaron la operación de una estructura gubernamental de compra y coaccion del voto, según el expediente 3408/16/206.

En Mexicali, el PRI presentó la denuncia penal 0202-2016-22397 contra el aspirante a alcalde Gustavo Sánchez, por tráfico de influencias y negocios ilícitos en que habría incurrido en su gestión como diputado local, a la cual pidió licencia temporal por buscar la presidencia municipal capitalina.