Washington.

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó este miércoles una declaración en apoyo a un diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela tras una maratónica reunión, en la que se hizo a un lado la propuesta del secretario general Luis Almagro del martes, que pedía invocar la Carta Democrática por alteración del orden constitucional.

El texto fue adoptado tras un prolongado debate y una negociación entre 29 países que apoyaron un proyecto presentado por México y copatrocinado por Argentina, Estados Unidos, Barbados y Perú, el cual fue rechazado inicialmente por Venezuela, Nicaragua y Bolivia, refirió Notimex.

De hecho, la sesión extraordinaria del Consejo Permanente había sido convocada desde el viernes pasado por Argentina para discutir iniciativas de diálogo interno para superar la crisis política y económica venezolana, y no responde a la solicitud de Almagro para que entre el 10 y 20 de junio tenga lugar una reunión extraordinaria apelando al artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.

Más aún, Almagro ni siquiera asistió a la sesión de este miércoles, lo que puso en evidencia una clara diferencia de enfoque respecto de la situación venezolana entre el secretario general y los países de la OEA. Ni siquiera Estados Unidos propuso discutir la iniciativa del uruguayo y muchos países caribeños criticaron a Almagro por su agresivo intercambio epistolar con el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Almagro estuvo en su despacho, donde recibió al dirigente opositor venezolano Carlos Vecchio, quien dijo haber traído un acuerdo adoptado el martes por la Asamblea Nacional en favor de invocar la Carta Democrática. También le ratificó que el líder parlamentario Henry Ramos se compromete a acudir a dar su testimonio al Consejo Permanente, tal como se establece en su informe.

Susana Malcorra, ministra argentina de Relaciones Exteriores, dio a entender que su país no estaría dispuesto a respaldar la aplicación de la carta, en una conferencia de prensa que ofreció en Buenos Aires. La aplicación de la carta no necesariamente sirve para resolver los problemas, sostuvo la diplomática.

Yo creo que el uso de la Carta Democrática está inflado. Creemos que el diálogo entre las partes es la mejor manera para cuadrar lo que los propios venezolanos le dieron a la dirigencia política: a Maduro la presidencia del país y a la oposición (con mayoría) el mando legislativo, agregó.

El argentino Juan Arcuri, quien ejerce la presidencia rotativa del Consejo Permanente, declaró un receso para que los estados miembros discutieran una propuesta de Venezuela y otra de una veintena de países, ante el reclamo del embajador venezolano Bernardo Álvarez de que siendo su país el involucrado no se le hubiera tomado en cuenta inicialmente.

Álvarez denunció la existencia de la más brutal campaña mediática que cualquiera pueda imaginar y pidió que, si el propósito era apoyar a Venezuela, se hiciera una declaración de apoyo a sus autoridades, a su gobierno legítimo y constitucional. Afirmó que cualquier discusión del país tiene que partir de ese supuesto.

Así, tras una jornada de ocho horas y un receso, el Consejo Permanente de la OEA aprobó una resolución política en torno a la situación venezolana, en la que ofreció sus oficios para identificar algún curso de acción que coadyuve a la búsqueda de soluciones mediante un diálogo abierto e incluyente entre el gobierno, otras autoridades electas y los actores políticos, para preservar la paz y la seguridad de Venezuela.

Canadá calificó la resolución de débil y blanda. Paraguay se abstuvo y lamentó que el texto haya omitido toda mención del referendo revocatorio como potencial instrumento para superar la crisis.

Respaldó, asimismo, la iniciativa de los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, de Panamá, para la reapertura de un diálogo efectivo entre gobierno y oposición para encontrar alternativas para favorecer la estabilidad política.

Además, dio su apoyo a las diferentes iniciativas de diálogo nacional que conduzca, con apoyo a la Constitución y al pleno respeto de los derechos humanos, a la pronta solución de las diferencias y la consolidación de la democracia.

En Caracas, miles de jóvenes venezolanos y trabajadores estatales marcharon en rechazo a la activación de la Carta Democrática Interamericana solicitada el martes por Almagro, con consignas de repudio a la injerencia de la OEA y de apoyo al presidente Maduro.

Aquí está la juventud que sale a la calle en paz, que reclama y le dice al imperio ¡No volverán!, Venezuela no será nuevamente un patio trasero, clamó Reinaldo Maya, secretario general de la Federación de Estudiantes Universitarios. Además, en el acto se anunció que el sábado se repetirá la protesta en las capitales de las 23 regiones del país.

Maduro intervino a la llegada de la marcha al Palacio de Miraflores, donde saludó a los participantes con elogios a las expresiones en favor de la soberanía del país y gritó: “Almagro go home”. Dijo sentirse animado por las expresiones de afecto en esta hora de amenazas y agresiones imperialistas.

Diputados opositores exigieron al Consejo Nacional Electoral de Venezuela que presente un cronograma para la activación de un referendo contra el presidente Maduro, el cual fue solicitado con más de un millón de firmas de electores.

El presidente boliviano, Evo Morales, pidió a Almagro que no sea instrumento de intervencionismo en Venezuela, al señalar que su posición es una agresión similar a la que efectuó antes el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en contra del mandatario Nicolás Maduro.

A su vez, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se dijo preocupada ante la declaración del estado de excepción y de emergencia económica en Venezuela.