Jueves 2 de junio de 2016, p. 29
Puebla, Pue.
Cuatro jóvenes de la comunidad Purísima de Bravo, municipio de Palmar de Bravo, murieron a manos de saqueadores de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) –llamados huachicoleros–, al parecer por una disputa de territorios, informó la Fiscalía General del Estado.
Testigos afirmaron que el choque entre bandas criminales, dejó además tres personas heridas y dos desaparecidas. Peritos determinaron que las cuatro víctimas fueron asesinadas a corta distancia. Se les identificó como MAMC, de 14 años de edad, así como los adultos José M., Rolando y Orlando MC.
Según pobladores, el martes a las 22 horas integrantes del grupo conocido como Los Techikos se encontraban frente a una tienda en el centro de Purísima de Bravo y dispararon al aire; entonces llegó una camioneta con personas armadas, quienes abrieron fuego contra ellos. Señalaron que los muchachos asesinados se dedicaban al robo de combustible.
Efectivos del Ejército Mexicano, junto con policías estatales y federales, ingresaron a Purísima de Bravo, pues los agentes municipales, al mando del alcalde Pablo Morales Ugalde, huyeron por temor a ser atacados.
Además, pobladores del municipio de Acajete capturaron ayer a dos personas dedicadas al robo de hidrocarburos, mientras en Tepeaca se halló una camioneta abandonada con combustible de origen ilícito.
Persiste violencia pese a despliegue policiaco y militar
Palmar de Bravo se encuentra entre los municipios más violentos del estado de Puebla debido a frecuentes enfrentamientos entre bandas del crimen organizado y militares. La presencia castrense y policiaca se ha reforzado en la región, e incluso se instaló un arco de seguridad para identificar armas, mercancía ilegal o vehículos con reporte de robo.
El pasado 26 de mayo, pobladores de la junta auxiliar de San Francisco Tláloc, municipio de San Matías Tlalancaleca, se enfrentaron con presuntos huachicoleros, hirieron a uno, volcaron 14 vehículos en los que transportaban hidrocarburos robados e incendiaron una camioneta.
Los saqueadores huían de un enfrentamiento con agentes de la Policía Federal, quienes los sorprendieron cuando robaban combustible de la red de suministro de Pemex, y se internaron en la junta auxiliar, donde los sometieron pobladores armados con piedras, palos y escopetas para cazar, y además dañaron sus vehículos.