Con una longitud de 57 kilómetros, tuvo un costo de 12 mil mdd
Jueves 2 de junio de 2016, p. 24
Ginebra.
Suiza inauguró el miércoles el túnel ferroviario más extenso del mundo, que atravesará los Alpes. El nuevo transporte busca facilitar el comercio y aliviar el congestionamiento del tránsito entre el norte y sur de Europa.
El túnel Gotthard tiene una longitud de 57 kilómetros, y se realizó con base en una titánica labor de ingeniería bajo las nevadas cimas alpinas. Su construcción tardó 17 años y tuvo un costo de 12 mil 200 millones de francos suizos (12 mil millones de dólares).
Muchos túneles surcan los Alpes suizos, y la Vía Gotthard ya contiene dos, de los cuales el primero, también para trenes, fue construido en 1882. Pero el túnel Gotthard bate récords: le gana al túnel Seikán, de Japón (53.8 kilómetros), como el más extenso del mundo, y es el más profundo también, pues su punto más bajo está a 2.3 kilómetros bajo tierra. Sin embargo, el récord de longitud de este túnel podría durar poco porque existe un proyecto en China todavía más ambicioso: perforar un túnel de 123 kilómetros bajo el mar de Bohai.
Con la nueva vía el objetivo es aumentar el uso del ferrocarril y descongestionar las carreteras para el tráfico de mercancías, en un corredor Rin-Alpes que va desde Róterdam, en el mar del Norte, hasta Génova, a orillas del Mediterráneo. También se busca reducir los tiempos de viaje, aliviar el tránsito y disminuir la contaminación, al depender menos de los camiones que trasladan mercancías entre el norte y el sur.
Una vez que comience su servicio comercial en diciembre, el túnel de doble vía llevará hasta 260 trenes de carga a una velocidad de 100 kilómetros por hora, y 65 trenes de pasajeros diarios que pueden alcanzar los 200 kilómetros por hora.
Suiza no escatimó recursos para la ceremonia de inauguración a cargo del presidente Johan Schneider-Amman, quien aseguró que este túnel unirá a las personas y a las economías
de Europa. Junto con la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés François Hollande y el jefe del gobierno italiano Matteo Renzi abordaron el tren Gottardo 2016, que hizo el trayecto en 30 minutos.
Aunque Suiza no es miembro de la Unión Europea, ésta financió 15 por ciento de la obra, porque la red ferroviaria del bloque se verá beneficiada con la nueva vía que hará más cortos los viajes a través de los Alpes, especialmente en la ruta de Alemania a Italia, también por tratarse de una vía ecológica.
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La ceremonia se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad con controles policiales, la movilización de cerca de 2 mil soldados y una estrecha vigilancia del espacio aéreo.
Las celebraciones comenzaron por la mañana con una bendición ecuménica en presencia de un sacerdote, un pastor, un rabino y un imán.