La escritora Sandra Frid (Monterrey, NL, 1959) acaba de publicar La danza de mi muerte, novela alrededor de la vida de Nellie Campobello (1900-1986), exponente del arte dancístico y la literatura nacionales.

Con el sello de la editorial Planeta, ese libro tiene como personaje central a la narradora y bailarina mexicana que fue privada de su libertad y despojada de su fortuna por Cristina Belmont y el esposo de ésta, Claudio Fuentes.

En entrevista con La Jornada, Sandra Frid, quien reconoce la importancia de Campobello en la vida cultural mexicana del siglo XX, explica que escribió la novela porque toda la vida de la bailarina es un misterio.

La vida de Nellie te atrapa; por ejemplo tiene ocho fechas distintas de nacimiento y seis nombres distintos, hasta el de su hermana Gloria, que también es un personaje muy importante para la danza.

Frid recuerda que fue en 2010 cuando se adentró en la vida y obra de Nellie Campobello, pues participó en una antología con un cuento sobre la vida de la destacada narradora.

Nellie es un personaje interesante para escribir y merece rescatarla por su importancia en nuestra cultura. Fue una mujer adelantada a su época que logró sobresalir al escribir sobre la Revolución mexicana y fundar la Escuela Nacional de Danza, señala Frid.

¿Dónde estás Nellie?

En su novela, Sandra Frid relata la vida de Campobello y evoca el éxito que tuvo, su amistad con José Clemente Orozco y Martín Luis Guzmán, así como la desgracia de haber vivido la Revolución en su propia piel y su admiración por Pancho Villa.

En La danza de mi muerte, la autora narra episodios dramáticos en la vida de Nellie Campobello y describe cómo Cristina Belmont y Claudio Fuentes, sus compadres, la mantuvieron aislada del mundo, mientras amigos, integrantes del gremio artístico y autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes se preguntaban, ¿dónde estás, Nellie?

A Frid, quien desarrolló una investigación y entrevistó al periodista cultural y crítico de danza César Delgado Martínez para escribir su novela, le sorprendió el silencio que hubo en torno a la desaparición de Campobello en los años 80 del siglo pasado.

Nellie es un personaje fascinante; era una mujer audaz, aunque está la paradoja de que siempre amó la libertad y terminó sin ella y encerrada. De la bailarina y narradora también me llamó la atención que no tuvo estudios y llegó a ser lo que llegó a ser, explica la autora de La danza de mi muerte, quien cuando leyó Cartucho se le quebró el corazón.

La vida de la bailarina también tiene una parte divertida, añade Frid, porque en su juventud se hizo pasar por adivinadora; se ponía un turbante, guantes rojos y echaba las cartas, también vendió brebajes que preparaba su tía.

Sandra Frid asegura que el tema del secuestro de Campobello también es un misterio y lamentó la realidad en el país. “Vivimos en México una época en que la palabra desaparecidos es terrible, pero ya no nos sorprende tanto, desafortunadamente.

“Sin embargo, que un personaje relevante del medio cultural desaparezca en los años 80, cuando no se sabía dónde estaba y que las personas involucradas en la muerte y desaparición de Campobello estén libres es terrible. Todo lo que hemos vivido es una denuncia a nuestro sistema, porque los tuvieron presos y soltaron y la corrupción está a todo lo que da.

“Tenía años de muerta y sus secuestradores hablaban de ella como si siguiera viva, decían que se iba a presentar o que existía la posibilidad de hacer una entrevista con ella, cosa que no sucedió porque había fallecido.

Todo esto es espeluznante, porque sus compadres se adueñaron completamente de Nellie e hicieron con ella lo que se les dio la gana. Que a un ser humano lo despojen de su voluntad, de su dignidad, es algo terrible.

En la novela La danza de mi muerte, el investigador Emilio Gálvez es el encargado de arrojar luz sobre el caso de Campobello y sus indagaciones lo llevan a descubrir el horror detrás de la ambición y perversión de los responsables.