Llama arzobispo a hacer algo más que promesas
a desfavorecidos
Lunes 30 de mayo de 2016, p. 24
Buenos Aires.
El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, reclamó un compromiso mayor con los pobres y advirtió que siempre se puede hacer algo más por el prójimo, que la pura declamación de intenciones y promesas incumplidas
en momentos en que un documento del Observatorio de la Universidad Católica Argentina (UCA) advierte un aumento de las cifras de pobreza que llega a 13 millones de personas y de indigencia a dos millones 300 mil en el país, superando su informe anterior de abril pasado.
Durante la misa y procesión del Corpus Christi en la catedral metropolitana, monseñor Poli recordó que es el Año de la Misericordia convocado por el papa Francisco y sostuvo que compartir con ellos (los pobres) es el mejor modo de reconocer en nuestros hermanos el rostro de Jesucristo
. Después de la misa el religioso pidió a los asistentes que rezaran por Jorge Mario Bergoglio.
De acuerdo al informe de la UCA en los primeros tres meses del gobierno del derechista Mauricio Macri, la pobreza subió 5.5 puntos y la indigencia no sólo no siguió bajando como sucedió en 2015 sino que aumentó en 1.6 puntos.
Así, durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner la tasa de indigencia bajó 15 por ciento, mientras que durante el primer trimestre de la gestión macrista subió 30 por ciento.
Estas cifras se ven reflejadas en la fuerte protesta social, que paraliza desde hace dos días la producción de petróleo y el transporte de combustibles por un paro del sindicato de trabajadores petroleros, apoyados por los camioneros en las provincias sureñas de Chubut y Santa Cruz. El paro es contra las autoridades nuevas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), por los despidos y la situación a la que se ha llevado a la empresa estatal.
De la misma manera un campamento sanitario se levanta delante del Obelisco, un monumento en pleno centro de esta capital, debido a la trágica situación de los hospitales de la provincia de Buenos Aires.
Hubo fuertes movilizaciones en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires y los estudiantes y profesores tomarán nuevas medidas ante la situación gravísima
de ese sector.
El próximo 2 de junio las dos Centrales de Trabajadores Argentinos, que encabezan Hugo Yasky, y Pablo Micheli harán un paro nacional, mientras varios movimientos sociales se movilizarán, como es el caso de Barrios de Pie, que cortarán las entradas a la provincia de Buenos Aires.
Ambos dirigentes esperan que sus pares de la Confederación General del Trabajo (CGT), dividida en tres, cumplieran con la promesa de parar el país si el presidente Macri vetaba la Ley de emergencia ocupacional o Ley antidespidos. En el caso del camionero Hugo Moyano, en función de sus aspiraciones a ser presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dio un paso atrás. También sorprendió el metalúrgico Antonio Caló, y no tanto Luis Barrionuevo dirigente de Gastronómicos, quien tiene relaciones cercanas con el presidente y la derecha. Las tres CGT anunciaron que harán una olla popular y se sabe que hay descontento en las bases sindicales por esta actitud.
Recursos judiciales contra los tarifazos
Los conflictos se multiplican y la rebelión contra el tarifazo abarca también provincias del noroeste. Mendoza logró el amparo de la justicia como otras tres provincias y también esta semana en juzgados de todo el país se decidirán nuevos amparos, ante lo que se consideran cifras insostenibles
tanto para los hogares como para empresas, comercios, hospitales, escuelas, universidades.
El analista económico Alfredo Zaiat (Página 12) advierte que las más importantes empresas que se habían comprometido a no despedir trabajadores como Bambi, Acindar, Argul, Televisión Pública, Renatea y otras decidieron despidos, suspensiones o reducción de salarios desde el día que Mauricio Macri vetó la Ley de Emergencia Laboral
. Sostiene además que todo esto se hace bajo la amenaza empresaria de quiebra lo que está constituyendo un escenario de crisis laboral no previsto, puesto que la economía enfrentaba diversas tensiones pero ninguna requería semejante castigo a los trabajadores
Añade en su análisis que el mundo de la ortodoxia que ha desembarcado en el gobierno está sincerando que el objetivo es desarticular la estructura social y económica del kirchnerismo, cargando sobre sectores vulnerables (de clases medias a trabajadores)
que según algunos muy allegados a Macri sostienen que no merecen el nivel de vida que tenían
.
Los conflictos laborales han adquirido mucha intensidad más aún cuando se compara con que hasta hace muy poco eran escasos los casos de despidos o suspensiones, sostiene Zaiat.