Monterrey, NL.

Pachuca se confirmó como la mejor defensa del torneo y es el flamante campeón del Clausura 2016 tras vencer a domicilio a los Rayados, con global de 1-2. Víctor Guzmán se vistió de héroe con un gol de último segundo, apagó el bullicio y congeló la fiesta en la capital regia.

Los Rayados se cansaron de fallar, tenían la mesa puesta, un hombre más tras las expulsión de Aquivaldo, pero la gloria los desdeñó y en el alargue apareció Guzmán (93’) con un cabezazo fulminante que decretó el título para los Tuzos (1-1), dignos campeones que se fueron invictos en la liguilla.

La final frustró el sueño de 53 mil corazones palpitantes que abarrotaron el hermoso estadio de diseño galáctico, que celebró su primera final ante un rival que curiosamente inauguró este inmueble con su primer partido oficial.

En la media hora inicial el equipo rayado saltó como fiera, no quería guardarse nada, se adueñó del esférico y puso la mira en la portería defendida por el histórico Óscar Conejo Pérez, quien al final lloraba y abrazaba el trofeo. Pachuca fue inexistente al ataque, no obstante, complicó hasta la desesperación a los regios.

Dorlan Pabón, Rogelio Funes Mori, Walter Ayoví… medio equipo de Rayados intentó perforar la zaga tuza, pero una y otra vez los disparos pasaban como zumbidos a los lados del Conejo Pérez, quien recibió un regaño verbal del árbitro por hacer tiempo.

Mohamed, con el rosario colgado al cuello, mandó a calentar a Ricardo Osorio, pero no se decidió a realizar el cambio.

Al minuto 31 de acción, el tuzo Emanuel García encajó la rodilla en la pierna de apoyo de Nery Cardozo. El silbante Fernando Guerrero marcó la pena máxima. Edwin Cardona se plantó enfrente con presencia titubeante, de esa que afecta la mente y debilita las piernas; disparó demasiado elevado.

El alarido de frustración fue generalizado. Al minuto 37, Óscar Pérez se convirtió en pulpo. Rebotó como pudo cuatro tiros, todos de muerte, desde el área chica. Fue una acción milagrosa. Pero ya Monterrey se topaba con el rostro del fracaso.

Dorlan Pabón le puso ese toque de coraje y amor propio que exigen las grandes batallas, y al minuto 39 desde el vértice del área grande sacó un obús que por fin doblegó a Pérez, quien se lanzó correcto, pero no llegó. Ahora sí, la moneda quedó en el aire con el 1-1 global.

Pérez arengó con gritos y manotazos que intentaban zarandear a sus compañeros. En tanto, el cántico de “Oeee, oeee, oe, oe, oe, Dor-lan, Dor-lan…” inundaba el espacio.

Al minuto 45 Cardona casi se saca la espina con un potente remate que Pérez desvió con un pie.

Pachuca quiso equilibrar en el complemento, pero lucía sin argumentos, estaba desarticulado, avasallado por un Monterrey que no quitaba el pie del acelerador. Penosamente los tuzos rebasaban el medio campo.

Al minuto 53 le anularon a Rayados un gol por claro fuera de lugar, pero Diego Alonso, estratega de los hidalguenses se moría de nervios, sacó a Érick Gutiérrez y con gesto de iluminado metió a Víctor Guzmán (64’), poco después la visita dio señales de vida: una descolgada de Jonathan Urretaviscaya que el espigado César Montes resolvió con exacta barrida.

Luego el Chucky Lozano aplicó sólido cabezazo tras un tiro de esquina, la pelota pasó muy cerca del poste izquierdo, pero otra vez Dorlan apareció en el ataque rayado, como bólido se fue al frente, el veterano Aquivaldo Mosquera apeló al último recurso y se le colgó de la ropa para frenarlo.

El árbitro expulsó al resignado Aqui con roja directa al minuto 73. El timonel tuzo sacrificó a su hombre más incisivo al frente, Urretaviscaya dejó su sitio a José Shaggy Martínez (75’). Mohamed respondió con su primer cambio: sacó a Neri Cardozo por Aldo de Nigris.

Para entonces Monterrey estaba fundido, el desgaste pasó factura y Pachuca ganó un saque de banda por la izquierda, fue cuando apareció Guzmán con su cabezazo que apuñaló a todo Monterrey.

Los Tuzos escucharon entre lágrimas, gritos y brincos el clásico We are the champions... y aplicaron el infaltable baño a Diego Alonso que no paraba de llorar de felicidad.

El título, de la afición, afirma Diego Alonso

Jesús Martínez se dijo agradecido porque la institución ha ganado tres títulos en semanas recientes; Sub 15, Sub 17 y ahora que logra el del primer circuito, pues cierra un ciclo muy importante para el Pachuca.

Diego Alonso: es una gran alegría ahora conquistar el título con los Tuzos, que es de la afición, además de agradecer a los directivos del conjunto que han apoyado al equipo en todo lo que han necesitado en la presente y en las pasadas temporadas.

Franco Jara: el conjunto nunca bajó los brazos pese a la adversidad de tener un hombre menos. Siguió corriendo hasta que en los instantes finales se dio el gol.

Óscar Conejo Pérez dijo que fue uno de los partidos que más ha disfrutado en su ya larga carrera en el futbol y tuvo palabras de aliento para los regiomontanos, que esta vez no pudieron darle a su afición el campeonato que tanto anhelaban.