Con la construcción de la tercera etapa del proyecto Lerma-Cutzmala sumarán 25 mil personas de las zonas altas y la periferia de San Bartolo Ameyalco, Santa Rosa Xochiac e Ixtlahuaca que contarán con agua potable después de más de 40 años de carecer del recurso.

Desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se gestionaron 25 millones de pesos para esta obra, que respetará el agua de manantial que atiende a los habitantes del centro del pueblo de San Bartolo, quienes solicitaron que no se ampliara el proyecto a sus viviendas.

Sin embargo, los problemas de abastecimiento que enfrentan aumentarán para cerca de 18 mil personas, pues el caudal del manantial va en descenso, pero respetamos su decisión, afirmó Alberto González, director de operaciones hidráulicas de la delegación Álvaro Obregón.

De acuerdo con las mediciones del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, explicó, en los pasados 50 años se pasó de 45 litros por segundo a 25 litros, mientras la población creció y a diario se tienen entre tres y cinco suspensiones escalonadas hasta de una hora, porque no hay agua para bombear.

Los habitantes de la parte alta de San Bartolo, Ixtlahuaca y Santa Rosa Xochiac, sin embargo, contarán este año con agua en sus domicilios, con la ampliación del proyecto Lerma-Cutzamala, con lo cual dejarán de pagar hasta mil 500 pesos semanales para comprar a piperos, dijo el diputado Leonel Luna.

El presidente de la Comisión de Gobierno y ex jefe delegacional de Álvaro Obregón informó que desde la ALDF apoyó para que se asignaran recursos a la demarcación para concluir la tercera etapa del proyecto, que implicará miles de metros lineales de tubería de agua potable, pavimentación y tomas.

La meta es acabar con el negocio de los piperos y que la gente reciba, después de más de cuatro décadas, agua en sus domicilios, sobre todo pensando que el caudal del manantial cada vez es menor, no alcanza para todos y en la época de estiaje el problema para abastecer a las familias aumenta, argumentó.

A dos años de iniciarse el proyecto Lerma-Cutzamala, alrededor de 2 mil habitantes de Ixtlahuaca han mejorado su calidad de vida, no tienen que correr en busca de una pipa, gastar miles de pesos al mes o padecer en la búsqueda de agua. Fue una lucha larga, pero conseguimos que nos apoyaran, señaló.