Teotihuacán, Méx.

En meses recientes en varias comunidades de Teotihuacán, como Atlatongo –donde el pasado martes los pobladores lincharon a dos presuntos secuestradores–, han aumentado los asaltos, robos a viviendas y a comercios, aun cuando el municipio no figura entre las demarcaciones con elevados índices de delincuencia en la entidad.

En Atlatongo, como en otras poblaciones mexiquenses, antes de que comenzaran los linchamientos como muestra de hartazgo contra la inseguridad y la crisis de la autoridad para castigar a los delincuentes, los vecinos ya se habían organizado para establecer vigilancia en las entradas y salidas de la comunidad.

Cada ocasión que los pobladores observan o detectan alguna persona ajena, la vigilan y si ocurre un hecho delictivo tocan las campanas. En minutos se congregan. Aquí las familias son numerosas, por eso el martes pasado, cuando se dio la noticia del plagio del joven Ezequiel Flores Rivas, salieron en decenas a las calles para protestar.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Teotihuacán cuenta con más de 53 mil habitantes y 42 comunidades, principalmente rurales. Atlatongo es una de las poblaciones con 4 mil 913 habitantes que residen en hogares, la gran mayoría con instalaciones sanitarias fijas, luz y otros servicios.

Los vecinos aseguraron que antes del día del linchamiento de los presuntos secuestradores de Flores, observaron a varios sujetos que rondaban la comunidad. Incluso, en una ocasión intentaron arrebatar de las manos de su madre a una menor, pero ésta pidió ayuda y los sujetos huyeron.

Desde hace varios meses hemos visto que los asaltos y robos se dan con frecuencia y la presencia policiaca es casi nula, a pesar de que hemos pedido vigilancia, algunas veces dan rondines, pero nunca cuando suceden los hechos, dijeron representantes de las autoridades auxiliares.

Los pobladores de Atlatongo aseguran que volverían a castigar a un criminal por defender a su gente. Que sirva esto de escarmiento a los sujetos que quieran venir a delinquir. Lo volveríamos a hacer porque defendemos a nuestra gente y nuestro patrimonio, dijo uno de los habitantes. En la comunidad priva un ambiente de desconfianza, aunque los extraños sean vigilados.

El pasado martes, unos 500 vecinos de la comunidad de Atlatongo retuvieron a tres personas, dos hombres y una mujer, a quienes acusaron de secuestrar a Ezequiel Flores; dos murieron a causa de los golpes que les propinó la multitud. Ese día 18 vecinos fueron detenidos, pero horas después fueron liberados.

Pedro de Jesús Rivera Rosas, uno de los presuntos secuestradores, logró ser detenido. Ayer fue trasladado al penal de Otumba, donde un juez declaró legal su captura. En los próximos días se realizará la audiencia para determinar si es vinculado a proceso.

El presunto secuestrador se reservó su derecho a declarar, aunque la procuraduría mexiquense aportó pruebas al juez para declarar legal su detención, entre ellas, las declaraciones de la presunta víctima, quien lo reconoció, así como la confronta.

La noche del jueves pobladores de El Palomar Maquixco (La Garita), municipio de Teotihuacán, intentaron linchar a dos presuntos plagiarios, a quienes golpearon y entregaron a la policía; también incendiaron el vehículo en el que se trasladaban los sujetos.